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Barceloneta, la pequeña Barcelona

La silueta moderna de la renovada playa de la Barceloneta

La Barceloneta es quizás la esencia más mediterránea de Barcelona, la pequeña Barcelona, aquel barrio marinero del distrito de Ciutat Vella donde en los setenta se escuchaba a Manolo Escobar y "el Peret" en los bares, donde los andaluces más ruidosos daban color a un barrio humilde. Pero llegó Maragall, el gran alcalde de Barcelona, las olimpiadas, la Torre Marenostrum, la recuperación de la playa, toda una maravillosa recuperación... aunque escondido tras los avances que deslumbraban a todos, se impuso una especulación inmobiliaria que sacó a parte de sus vecinos por el uso despiadado del turismo invasivo que ahora intentan, ya demasiado tarde, parar.

Bandera de la Barceloneta

Recuerdo de jovencito este barrio con muchos bares jaleosos, un barrio obrero y pescador, de viviendas destartaladas como producto de desafortunadas modificaciones de las originales casas, que se levantaron con trazado rectilíneo y regular.
 
Fuente: ©Wikipedia

La Barceloneta se construyó durante el siglo XVIII y fue proyectada en base a un estudio del ingeniero Próspero de Verboom, en el año 1719. Felipe V había mandado destruir un barrio en La Ribera para construir la Ciudadela por lo que necesitaba realojar a estos vecinos y que malvivían en barracas en la Mar Bella; para ello se construyó el barrio. Pero no fue hasta 1753, de la mano del ingeniero militar Cermeño cuando se empezó a edificar en unos terrenos ganados al mar por la isla de Maians. El dique del Este, cimentado sobre la antigua isla, retuvo las arenas transportadas por el ciclo marítimo y el material depositado por el río Besós, por lo que el barrio de la Barceloneta debe su existencia a los terrenos así ganados al mar. Las obras fueron impulsadas por el capitán general de Cataluña, Juan Miguel de Guzmán Dávalos Spínola, marqués de la Mina, y se realizaron entre 1753 y 1760 bajo la dirección de los ingenieros Juan Martín Cermeño y Francisco de Paredes. La Barceloneta se llevó a cabo con un trazado rectilíneo, regular, ordenado, y sobre todo muy racional. Las manzanas del barrio como puede observarse siguen siendo alargadas, porque estaban orientadas para recibir mucho sol y estar resguardadas de los vientos húmedos de levante.

Maians, como se ve en el plano de arriba a la derecha, era más que una isla, un islote de arena, donde jugaban las corrientes marinas en el frontal de Barcelona, por eso fue "liquidado" con la creación del primer puerto de Barcelona, bajo el reinado del rey Juan II de Aragón.
Los puntos cardinales de la Barceloneta son la playa, el mar, entre el Port Vell y el Puerto Olímpico; una estructura a modo de triángulo con un trazado de manzanas regulares. Hoy según las estadísticas del Ayuntamiento de Barcelona, el barrio tiene una población de 15.570 habitantes (sobre los 1.614.090 de la ciudad completa).

Paseo Nacional, Barceloneta
Playa de la Barceloneta

Ya con la revolución industrial, en pleno siglo XIX la Barceloneta se hace fabril. Hoy no queda nada de esa época más que la adaptación de los espacios a usos educativos o deportivos. Aquí se estableció la Maquinista Terrestre y Marítima, los Talleres Nuevo Vulcano, los Gasómetros, los Talleres como el de Alexander o Escuder o la Fábrica de jarcias y velas.
 

La Maquinista, hoy es un centro comercial que conserva el nombre de lo que fue. La puerta de la factoría permanece como vestigio del pasado industrial. En el parque que hay junto al centro comercial, inaugurado en el año 2000, hay otro edificio que espera acoger algún día el museo de La Maquinista. Otro de los iconos del barrio es la iglesia de San Miguel del Puerto en la plaza de la Barceloneta, construida entre 1753 y 1755 por Pedro Martín Cermeño, en un barroco clasicista. Esta obra está inscrita como Bien Cultural de Interés Local en el Inventario del Patrimonio Cultural catalán.

San Miguel

La escultura de San Miguel era una obra original de Pere Costa destruida en 1936 y sustituida en 1992 por una copia.


La iglesia da su nombre a la plaza, la plaza de Sant Miquel. Hay una anécdota y es que cuando la guerra civil la campana acabó en el mar, y un buzo la rescató después de la guerra para retornarla a la iglesia. Aunque la guerra civil tuvo peores consecuencias por los bombardeos franquistas sobre el barrio, la calle Churruca, más ancha que otras del barrio, fue “abierta” por los obuses y luego sería repoblada con pisos baratos que nada tenían ni tienen que ver con el espíritu de lo que era un barrio racionalista y moderno como la Barceloneta. También fue importante la destrucción de muchos de los grandes talleres del siglo XIX. Cerca de la iglesia se San Miguel vivió el ingeniero Ferdinand de Lesseps, el de los canales de Suez y Panamá, cuando era cónsul general de Francia en Barcelona y hay una placa que lo recuerda. Es de destacar la actual biblioteca pública, una antigua casa modernista que fue la sede de la cooperativa de consumo La Fraternitat. El franquismo no supo sin embargo eliminar el chabolismo de la postguerra, pues hasta entrada la década de los sesenta permanecieron en la zona de Somorrostro, donde precisamente había nacido Carmen Amaya, la gran bailarina.
 

Pero hoy la Barceloneta es mucho de Paseo Marítimo, el mar y sus dos playas repletas de bañistas en verano, pero también en invierno (estas fotos están hechas en Febrero).


Dos playas contínuas forman la Barceloneta, hoy en un estado muy cuidado si lo comparamos con épocas pretéritas donde nadie era capaz de darse aquí un baño.


Incluso en invierno la playa se llena de turistas y vecinos del barrio cuando el sol nos regala un día como este.

En dirección a Sant Adrià, se divisan el puerto y los rascacielos de la Vila Olímpica
Igual que fuimos, nos venimos paseando por el Paseo Marítimo de la Barceloneta

Aunque el Paseo Juan de Borbón acapara gran número de garitos, restaurantes y terrazas abiertas casi todo el año, creo que para finalizar este post es preferible quedarse con uno de los rincones más auténtico de la Barceloneta, "La Bombeta" que lleva el nombre de una bolita de patata rellena, un poco picantosa, pero que reúne, sobre todo los días de fiesta, a los más auténticos del barrio. No es que la comida sea para tirar cohetes pero el ambiente es muy de la Barceloneta. Y en verdad hay de todo, chipirones fritos, mejillones, pulpo,... patatas bravas,... vino del país,... y mucho ruido y muchos camareros entrando y saliendo a toda prisa. La gente incluso toma sus cañas fuera mientras espera o simplemente para charlar con los amigos.
 

Os dejo abajo un interesante vídeo con el plato más típico de la Barceloneta, la bombeta...

"La Bombeta"

Fuente: Wikipedia; Blog Barcelona a pie.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Hola Paco! Muy interesante el articulo. No tuve la suerte de visitar la Barceloneta asi que con tu texto me acerque un poco a su historia. Cuando la visite la voy a ver con otros ojos :) Gracias!
Maruxaina y su mochila ha dicho que…
Pues no conocía su historia, buen post Paco, muy interesante!
Tomo nota de la recomendación para terminar el paseo :)
Saludos!!
Vero Touristear ha dicho que…
Hola Paco! he estado en Barcelona hace un par de semanas y estuve recorriendo la Barceloneta y tomando algo en uno de los chiringuitos de la playa, pero la verdad es que no conocía la historia, me ha parecido muy interesante.

Saludos,

Vero
Unknown ha dicho que…
Me encantaron esas fotos de época!!!