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Buscando a Gehry,… la sorpresa fue la Rioja Alavesa (y 3/3)

Laguardia

Entre las sorpresas de la Rioja Alavesa una de las más espectaculares es el casco monumental de Laguardia, que incluye desde ermitas románicas y casas señoriales, hasta yacimientos arqueológicos como el Poblado de la Hoya o los dólmenes prehistóricos de Elvillar y Leza. A ello hay que añadir los paisajes y recursos naturales de la zona, como el Pinar de Dueñas de Labraza o el Parque Natural de Urbasa. Por no hablar de su gastronomía, recordamos que aquí se mezclan regiones como la del País Vasco, Rioja, Aragón o Castilla. Pero sin duda el vino es el rey, en diversas variedades, aunque destacando fundamentalmente la uva Tempranillo. Hoy les hablaré, cerrando esta serie de Laguardia, que cómo no, es otro de los pueblos vinculados tradicionalmente a la cultura del vino.


Laguardia
 
Laguardia, que en euskera se reduce al nombre corto de Guardia, (aunque a través de la Historia ha ido cambiando de Leguarda, Gardia, Guardia, Guoardia, Lagarde, Lagardia y Laguoardia). Es un municipio situado en el sur de la provincia de Álava, a menos de una hora de carretera de Vitoria. A la entrada destaca, como veis en la foto de abajo, una muralla de la época del rey Sancho el Fuerte de Navarra. Se conservan cinco puertas de acceso a la ciudad, en una de ellas consta la placa de que Laguardia es "uno de los pueblos más bellos de España" y el lema "Paz a los que llegan - Salud a los que habitan - Felicidad a los que marchan". Los nombres de estas puertas son: Mercadal, Carnicerías, Páganos, San Juan y Santa Engracia.


La Guardia de la Sonsierra Navarra aparece ya en el año 1164 con una toponimia en euskera, recordemos que muy cerca de aquí en San Millán de la Cogolla se recoge el primer testimonio, no solo del castellano escrito, sino también del euskera escrito en unas glosas. Por ello Laguardia se había llamado Biasteri: bi haitz herri ('pueblo de las dos peñas'). Pero recientemente la Real Academia de la Lengua Vasca ha considerado que el nombre correcto en euskera de la localidad es Guardia y que Biasterri no era Laguardia sino otra villa cercana que no coincide con lo que hoy representa la actual ciudad amurallada.
 
Nosotros llegamos a Laguardia procedentes de Elciego, después de visitar, como hemos dicho en anteriores entradas, la Bodega de Marqués de Riscal; buscábamos un restaurante para comer después de la degustación de sus caldos y encontramos muchos sitios con buena pinta, aunque la afluencia de visitantes era alta y tuvimos que recorrer varios lugares para encontrar una mesa libre, era Semana Santa y suponemos que en otras temporadas la oferta gastronómica era suficiente (aquí tenéis relación de restaurantes, por si queréis reservar antes de la visita a la bodega y no tener problemas). Peor fue aparcar ya que la oferta fuera del pueblo es escasa especialmente en temporada alta.


Además de las murallas destaca la Iglesia de Santa María de los Reyes, monasterio templario, junto a ella está la Torre de Santa María ó Torre Abacial, de estilo románico aunque finalizada en el gótico. Tiene una capilla adosada, del siglo XVIII, consagrada a la Virgen del Pilar. También está la Ermita de Santa María de Berberana, igualmente una joya para los que gustan del románico.

La plaza Mayor porticada, configura el punto neurálgico del casco histórico de la villa, con el ayuntamiento, una parte antigua renacentista, con un escudo imperial de Carlos V y otra parte de reciente construcción, con un reloj carillón con unos autómatas que a las 12, 14, 17 y 20 horas danzan al ritmo de un pasacalles típico de las fiestas de la localidad: abajo tenéis un vídeo de YouTube (de ©TomásZufiaurre). La página de Turismo del Ayuntamiento nos da más datos:

Inaugurado el 31 de diciembre de 1998, el reloj de autómatas de Laguardia, constituye ya hoy un signo más de la identidad de esta población tan rica en historia, arte, tradiciones y costumbres. Y es precisamente una de las traiciones más queridas de la localidad, la que representan los muñecos de este reloj: La que da inicio a sus fiestas patronales, las de San Juan, el 23 de Junio.En este caso el conjunto del reloj lo integran “El Cachimorro” y dos danzarines vestidos con el atuendo típico de Laguardia, quienes a las horas programadas y tras la melodía inicial (un son típico de la villa), salen al balcón y comienzan la danza.La melodía que suena es el pasacalles de San Juan que, interpretado por los gaiteros y dultzaineros de Laguardia (también algo muy típico), acompaña a los danzarines a dar comienzo a las fiestas patronales de esta localidad.Todo ello, desde la figura del Cachimorro, hasta la vestimenta de los danzarines, pasando por la música que suena, constituye una de las tradiciones más importantes en Laguardia. 




También es interesante ver el Convento de los Capuchinos y la llamada Casa de la Primicia. También hay que recordar que aquí nació el fabulista Félix María Samaniego, al menos eso dice en una de las casas palaciegas por las que pasamos.


Los subterráneos de las casas de la villa, se puede ver en la oficina de turismo, que es un Palacio precioso, alberga numerosas cuevas utilizadas como bodegas.


Y nada más puedo decir, tan solo que os peguéis una visita por la Rioja, alavesa o riojana, bueno eso sí, la ciudad está muy bien conservada gracias a que en los años setenta, ya pasada la posguerra y en pleno florecimiento de la industria vitivinícola, se restauraron sus murallas y el patrimonio histórico tal como hoy lo podemos contemplar. Sin duda altamente recomendable. Abajo tenéis algunos enlaces por si queréis más información.
 
Hasta la próxima viajeros !!!

Comentarios

evanocaterli ha dicho que…
De verdad parece uno de los pueblos más bonitos. La estructura me parece muy árabe. Me da la impresión de ser un lugar muy seco.
Muy buen post, que sigan los viajes!
Maruxaina ha dicho que…
Qué bueno, no conoczco nada de esta zona y tiene muy buena pinta!Aquí cerquita, casi en Portugal, también hay un bonito pueblo que se llama La Guardia (A Garda)
Un saludo!!
jordi (milviatges) ha dicho que…
Pues fíjate que yo jamás había oído halar de este puello. Me lo apunto. Me ha encantado el reloj carillón, que aunque no sea antigua, parece bien majo.
Un abrazo!