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Palacio de Carondelet

Palacio Presidencial de la República de Ecuador, Quito

Igual que los Palacios reales, en las repúblicas hay edificios significativos de residencia real o virtual de su Presidente, es el caso de Ecuador, donde hace poco estuvimos y de donde pudimos tener el tiempo de hacer al menos una visita y recorrido por las estancias del entonces Presidente Correa, próximamente el Presidente Moreno. Este mismo edificio albergó la Real Audiencia de Quito el máximo órgano de control de la monarquía española en la región.


El Palacio de Carondelet se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad de Quito, en ese eje emblemático de la capital que es la Plaza de la Independencia, antigua Plaza Grande o Plaza Real de Quito en el tiempo de los españoles. Aunque la historia nos recuerda que en Quito, Sebastián de Benalcázar no realizó la fundación de la ciudad en esta plaza, sino en otra Plaza Mayor ubicada en las actuales calles Olmedo y Benalcázar. En cualquier caso, en la plaza de la que hablamos, en 1611, ya se trasladó la Audiencia a un pequeño palacete edificado en el costado occidental de la plaza. Además se encuentran formando un cuadrilátero el Palacio Arzobispal, el Palacio Municipal, el Palacio de Pizarro, la Casa de los Alcaldes, el Palacio de la Curia y la Catedral Metropolitana. Se llama Palacio de Carondelet (aunque no oficialmente) por Francisco Luis Héctor Barón de Carondelet, quien ordenó la construcción de su fachada. El barón de Carondelet, vizconde de Langle, de la Herstre, y no se cuántos títulos más, era un francés al servicio de la corona española, que tuvo varios cargos en América, entre otros el de presidente de Quito desde 1797 hasta su muerte en 1806.

Plaza de la Independencia, al fondo el palacio

Quito tuvo la primera aunque fugaz independencia en 1808, la primera de las colonias "liberadas"-

En la época de Carondelet, éste promovió varias obras urbanas, como la reedificación del que era el viejo palacio Real, la sede de los presidentes de la Audiencia, cuyo principal elemento de renovación fue una columnata, que se mantiene hasta la actualidad, puede verse en la foto de abajo y que se le encargó al arquitecto español Antonio García en 1801.

El Palacio a mediados del siglo XIX

Óleo de Rafael Salas. Fuente: ©Wikipedia


La historia del Palacio está unida a la propia ciudad de San Francisco de Quito, el edificio empezó alrededor del año 1570, junto a las primeras casas reales asentadas en la ciudad. Realmente Quito es una ciudad espectacular, agotadora por su 2700 metros sobre el nivel del mar y la visita al Palacio no era esperada si no fuera porque el grupo que íbamos fuimos acompañados de unos colegas ecuatorianos que nos acompañaron en la visita. Es gratis, solo tienes que acompañar una tarjeta de identidad o pasaporte, y una guía, muy temperamental la nuestra, nos fue llevando a ritmo marcial por la casa del presidente. Aunque el Presidente Correa nunca lo utilizó como residencia, tan solo como sede oficial y punto de reuniones del consejo de ministros y de actos protocolarios.

La historia reciente de este edificio en el Ecuador independiente está marcada por numerosos golpes de Estado y pronunciamientos y rebeliones que tuvieron como protagonista el Palacio de Carondelet.
 

Pero pasemos a la visita: una vez pasado los controles de seguridad se accede a este bonito patio que da paso a la escalera de subida al palacio. Al subir la bandera nacional que nuestra guía nos invita a saludar y un mural mosaico representativo de la conquista del Amazonas.

 


Una urna de madera tallada guarda las armas de la República, y ya se intuye una de las actuales obras centrales del Palacio Carondelet, la gran obra del maestro ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (el mismo autor del mural que se encuentra en el aeropuerto de Madrid cuando se pasa de una terminal a otra por un tren subterráneo, no se si se habrán fijado).


La obra de Guayasamín data del año 1957 se constituye, espero la vean en las fotos de abajo, en tres laterales. Los cristales de color son venecianos. El primer descenso del Amazonas desde los Andes por los europeos fue realizado por Francisco de Orellana en 1541.
 
La obra de Guayasamín en la escalera entre el primero y el segundo piso

Desde el segundo piso se puede tener una bonita vista de los dos patios en forma cuadrangular y simétrica. Son patios muy bonitos que recuerdan las casas coloniales. Las fuentes, aunque modernas mantienen un estilo neocolonial. La vegetación es representativa del Ecuador y las palmeras, según la guía son traídas desde los Andes.
 

El primero de los salones que visitamos directamente enfilado con la Escalera de Honor es el Salón de Gabinete, con un gran balcón a la plaza y conectado con la antecámara del Despacho Presidencial a través de un pasillo interior, por el que generalmente ingresa el Presidente de la República para las reuniones. Como puede verse en la foto de abajo aquí se realiza las reuniones del Presidente con su Gabinete. La gran mesa de madera oscura es de la época colonial y las sillas de finales del siglo XIX. Parte de este mobiliario es del italiano Minghetti. También impresionan los techos de este y otros salones, el artesonado espectacular de maderas nobles. Esta magnificencia se combina con los accesos a los ordenadores de los miembros del gabinete. Abajo, una enorme alfombra que fue realizada por los artesanos de Guano.

Salón del Gabinete

Hay un oratorio del siglo XVII, que fue traído en los años noventa por deseo de una de las primeras damas de Ecuador.


En el pasillo nos encontramos las vitrinas de los regalos oficiales al Presidente Correa.


Rafael Correa, que ha sido el presidente de la República desde 2007 a 2017, fue el promotor de abrir el edificio al público, convirtiendo el palacio en un museo donde ha dejado los objetos de regalo de las visitas de otros mandatarios internacionales (parece que los anteriores se los llevaban a su casa). Arriba vemos algunas de las vitrinas con esos regalos.

Salón amarillo o de los Presidentes
... con los retratos de "casi" todos los antiguos jefes de Estado de Ecuador

En una de las esquinas de este mismo segundo piso se encuentra el Salón amarillo porque sus paredes están tapizadas de terciopelo amarillo. Dos grandes lámparas de araña junto el artesonado de los cuadros de los presidentes anteriores conforman un espacio amplio para actos protocolarios. Cada Presidente elige su estilo y su artista que lo represente. Este Salón Amarillo fue el espacio del Salón del Congreso en el siglo XIX, hasta 1960 que se construyó un edificio propio. Ahora se emplea para las toma de posesión de los cargos oficiales importantes como ministros, secretarios, o gobernadores.

Bueno, espero les haya sido interesante,... ¡hasta la próxima entrada viajeros!

Comentarios

Enrique ha dicho que…
wow! vaya pasada de palacio, no hemos visitado Ecuador... y eso que tenía un compañero de trabajo de Quito y me habló maravillas de su ciudad

nos lo anotamos! preciosasa fotos!

Felices Pascuas!
Kris ha dicho que…
Nunca había oído hablar de este palacio y me ha gustado. Tanto el edificio como el contenido. Me ha recordado mucho a otros edificios coloniales pero este me parece especialmente bien conservado.
Un saludo
Unknown ha dicho que…
Me parecen especialmente entrañables los edificios coloniales, cargados siempre de fascinantes historias. Este Palacio en concreto no lo conocía, pero desde luego bien merece una visita.

Este año dudamos en viajar a Ecuador y Perú, y finalmente nos decantamos Perú. Aunque, tenemos muy, muy pendiente su país vecino, Ecuador.

Saludos,
Cómete el Mundo ha dicho que…
Me ha encantado el mosaico de Guayasamín. No sabía que había uno también en Madrid, así que la próxima vez intentaré fijarme :-)