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Los molinos de Kinderdijk

Kinderdijk tiene diecinueve molinos que la UNESCO nombró como monumento internacional


En nuestro viaje por Holanda, que titulamos «una pica en Flandes», no podían faltar los molinos. Hay molinos en casi todas las provincias que integran los Países Bajos, pero hay un lugar especial, Kinderdijk: la tierra donde el agua y el viento cuentan historias.

Los molinos de viento

Aunque los persas inventaron los molinos de viento en el siglo IX, fueron los holandeses quienes les sacaron mayor partido. Al principio, allá por el siglo XIII, los usaban para moler grano. Pero a partir del siglo XV empezaron a emplearlos también para drenar los pólders, ganando así terreno al agua y evitando inundaciones. En España los molinos de La Mancha, famosos también mundialmente por la obra universal de Cervantes, se construyeron en el siglo XVI, como en Campo de Criptana hacia 1540.

Hoy en día, los molinos holandeses, junto con los canales y pólders, siguen siendo clave en el sofisticado sistema que mantiene a raya el agua en los Países Bajos, convirtiendo al país en un referente mundial en ingeniería hidráulica. En Holanda hay muchos tipos de molinos, que se diferencian según su forma, el material (de madera o piedra), y cómo se manejan: algunos giran por completo, otros solo la cabeza o una parte. También se clasifican por su función: poldermolens para drenar pólders y korenmolens para moler grano, o por la energía que usan, como los windmolens (de viento) y watermolens (de agua).

Kinderdijk


©GoogleMap — Kinderdijk se encuentra en Zuid-Holland (Holanda del Sur) y pertenece al municipio de Molenlanden (que podría traducirse como «Tierra de Molinos».

Localización de los diferentes molinos de Kinderdijk


En el corazón de la región neerlandesa de Alblasserwaard, justo en la confluencia de los ríos Noord y Lek, se alza Kinderdijk, un encantador pueblo que parece detenido en el tiempo. Hoy, forma parte del municipio de Molenlanden y sigue siendo un símbolo vivo de la eterna lucha de los Países Bajos contra el agua. Excepcionalmente uno de los molinos (De Blokker) se encuentra justo a las afueras, en otro municipio, el de Alblasserdam.

2025 es el «Año del Biotopo de los Molinos», cuyo objetivo es prevenir un mayor deterioro del entorno que rodea a los molinos de viento y agua, debido a la construcción de viviendas, a la vegetación incontrolada, y a la bajada del nivel del agua o las inundaciones
Si véis un banderín azul es que el molino está abierto al público


Como decía al principio, Kinderdijk es mundialmente famoso por sus diecinueve majestuosos molinos de viento, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997. Estas imponentes estructuras, construidas en el siglo XVIII, no solo decoran el paisaje, sino que forman parte de un ingenioso sistema de gestión del agua que ha protegido durante siglos estas tierras bajas.

Si quieres puedes contratar un barco o pasear por algunos de los cruceros que recorren los canales

Un viaje a través de la historia

La historia de Kinderdijk está íntimamente ligada al agua. En el siglo XVIII, dos consejos de pólder –el Nederwaard y el Overwaard– construyeron ocho molinos cada uno para drenar el terreno: los del Nederwaard, de piedra y robustos, datan de 1738, mientras que los del Overwaard, construidos en 1740, destacan por su elegante estructura octogonal y techos de paja. Además de sus molinos, Kinderdijk marcó un hito tecnológico: en 1886 se convirtió en la primera ciudad de los Países Bajos en tener suministro eléctrico gracias a la central construida por el visionario Willem Benjamin Smit.


El origen de su nombre: leyendas que flotan entre las aguas

Kinderdijk, que significa literalmente “dique de los niños”, debe su nombre a historias que forman parte del alma del lugar. La más conocida cuenta que durante la devastadora Gran Inundación de Santa Isabel en 1421, los vecinos divisaron una cuna flotando sobre las aguas embravecidas. Para su asombro, un gato saltaba de un lado a otro, manteniendo la cuna en equilibrio y evitando que se hundiera. Cuando la cuna llegó a tierra firme, descubrieron a un bebé dormido, seco y a salvo gracias al esfuerzo del felino. Otras leyendas hablan de un dique construido con ayuda de niños, o de un señor, Jan der Kindere, que vivía en la zona y dio origen al nombre. Sea cual sea la verdad, todas las historias comparten un vínculo entrañable con la infancia y la esperanza.


Un museo al aire libre de ingeniería hidráulica

Visitar Kinderdijk es como adentrarse en un museo vivo. Aquí conviven molinos centenarios, antiguos diques y depósitos de almacenamiento con modernas estaciones de bombeo que siguen manteniendo secos los pólderes. Destaca la histórica estación de bombeo de vapor Wisboom, construida en 1868, que hoy funciona con un sistema eléctrico y un enorme tornillo de Arquímedes visible desde el exterior. Muy cerca se encuentran también la estación de bombeo JU Smit (1972) y la moderna estación De Overwaard (1995), que demuestran la evolución de la gestión del agua a lo largo de los siglos.

Desde hace unos años existe una iniciativa que se denomina «Pasaporte del molino». Un pasaporte de molino describe los valores patrimoniales de un molino y ayuda a demostrar su importancia ante organismos gubernamentales y fundaciones. Hollandsche Molen busca consolidar las iniciativas existentes y desarrollar un pasaporte de molino estándar basado en cinco valores patrimoniales.

  • Información general como dirección, propietario y molinero.
  • Valores técnicos del molino
  • Valores histórico-culturales
  • Valores espaciales o un análisis del paisaje
  • Valores intangibles y culturales (literatura, música...)

La intención es completar una Base de Datos de Molinos, a partir de la cual se podrá generar el pasaporte de los molinos. Una vez convertida la Base de Datos de Molinos, será necesario complementarla con nueva información. Esta información debe provenir de la propia comunidad de molinos, lo que requiere un apoyo considerable de todo el sector. (Molens.nl)

Hay todos los años un Molenprijs (Premio Molino de Viento) de hasta 50.000€, que fue creado por De Hollandsche Molen en colaboración con VriendenLoterij para poner en valor el patrimonio cultural holandés a través de proyectos de mejora

Un paseo que cautiva todos los sentidos

Recorrer Kinderdijk es mucho más que admirar molinos: es descubrir un paisaje protegido que combina la fuerza de la ingeniería con la serenidad de la naturaleza. Desde el antiguo ayuntamiento de Overwaard, que data de 1644, hasta los reflejos del cielo sobre los canales, cada rincón invita a detenerse, contemplar y sentir la historia que aún se respira. Déjate llevar por sus senderos y pasarelas, escucha el viento mover las aspas y descubre cómo este pequeño pueblo ha desafiado al agua durante generaciones. Kinderdijk no es solo un destino: es una historia que sigue girando, impulsada por la fuerza del viento y el corazón de su gente.

El segundo fin de semana de mayo es el Nationale Molendag con visitas guiadas y actividades festivas


Desde KInderdijk me despido de ustedes, hace calor aquí en junio, no se te olvide el gorrito y la crema de protección solar (la caminata no es larga pero cansa un poco). Y esto es todo. Espero les haya gustado.

Ah, bueno, recordad que hay otros lugares donde también hay molinos, en Holanda hay hoy en dia más de mil doscientos molinos girando sus aspas (👉 aquí un mapa interactivo con todos), por ejemplo podéis verlos en:

  • Aarlanderveen
  • Apeldoorn
  • Arnhem
  • Delft
  • Haarlem
  • Schermerhorn
  • Schiedam
  • Weesp
  • Zaanse Schans
Si quieres, puedes también ampliar todo esto, consultando la 👉 web Molens.nl

Su lema es «Los molinos siempre ponen algo en movimiento»

También hay 👉 una página de Wikipedia dedicada a los molinos de Kinderdijk

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