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Iglesia de la Compañía, Quito

Iglesia de la Compañía, Quito

He visitado muchas iglesias en Sudamérica, pero ninguna me impresionó tanto como cuando crucé las puertas de la Iglesia de La Compañía de Jesús de Quito. Después de un aterrizaje complicado en el Aeropuerto de Quito, después de ver dónde se encuentra Quito, su altura, es impresionante ver lo que hicieron los españoles, o de la mano de los españoles (y de los indígenas ¡claro!), hace quinientos años. El barroco, el color oro, el resplandor de cada detalle, de esta magnífica Iglesia, también conocida como La Compañía. Está situada en el centro histórico de la ciudad. Fue la sede de la orden jesuita y en ella se impartieron clases. Como en España, los jesuitas también fueron expulsados del Ecuador, y con ellos abandonaron la Iglesia. Hoy pertenece a la "Fundación Iglesia de la Compañía".
Imagen antigua de la Iglesia de la Compañía

La última de las comunidades religiosas que ingresaron en el Ecuador después de la conquista española, y llegaron a Quito a raíz de su fundación, fue la de los jesuitas (1586). Desde 1578, la Real Audiencia de Quito se había manifestado deseosa de la colaboración de la recién fundada Compañía de Jesús, y parece que sus solicitudes a este respecto fueron escuchadas por Felipe II, pues sólo así se explica que en ese año se hubiere pedido al obispo don fray Pedro de la Peña, la cesión de la iglesia y casa parroquial de Santa Bárbara y sus solares contiguos, para que se estableciesen allí los padres jesuitas. La venida, sin embargo, tuvo que retardarse mientras el Consejo de Indias resolviere la consulta que se le había hecho acerca de la facultad del Prelado para disponer de uno de esos solares, que su dueño había legado para objeto distinto, determinándolo. (...) Esto sucedía comenzada la segunda mitad del año 1586, verdadera fecha de la venida del padre Baltasar de Piñas, acompañado de otros dos sacerdotes y de un lego coadjutor, a Quito. La cesión del Cabildo a los Jesuitas, de la parroquia de Santa Bárbara, tuvo lugar el 31 de julio de 1586.

"La Iglesia de la Compañía en Quito" J.G. Navarro (1930) [ver en: Cervantes Virtual]. 


Como dice el libro de Navarro, la orden jesuita llegó a Quito el 19 de julio de 1586, con el propósito de establecer una iglesia, un colegio y un monasterio en esta ciudad. La mayoría de solares para la construcción de iglesias ya habían sido otorgados por el cabildo a los franciscanos, los mercedarios, los agustinos y los dominicos. Sin embargo, en 1587 el cabildo les cedió a los jesuitas un terreno en la esquina noroccidental de la plaza de la independencia, pero los agustinos demostraron su disconformidad con la decisión. Por esta razón los jesuitas optaron por establecerse en otro lote ubicado en dirección sur a la Catedral.

 
Los comienzos de la obra datan del año 1605 y fue inaugurada más de un siglo después en el año 1765. Arquitectónicamente tiene una relación importante esta iglesia con San Ignacio de Bogotá, si bien el policromado de esta iglesia es aún más vistoso. Destacan sobre todo las magníficas tallas de sus retablos y revestimientos y por la bella estatuaria que posee, y especialmente su decoración en estuco. La fachada de piedra labrada es impresionante, como puede verse en el grabado de arriba o en la foto que hice (abajo). La planta de la iglesia jesuítica de Quito, derivada de la del «Gesú» de Roma como todas las demás iglesias jesuíticas del mundo, y copia de la de San Ignacio, de la misma ciudad, es la de cruz latina inscrita en un rectángulo. Según explica el libro que hemos tomado de base, la Iglesia de la Compañía es de tres naves y crucero. Tiene dos cúpulas, la bóveda central se eleva sobre arcos de medio punto, inscritos sobre pilastras de planta cuadrada, en las cuales descargan su fuerza los arcos fajones. El tipo de la iglesia es el de salón, usado mucho en Cataluña y en el norte de España y llevado a Roma por San Francisco de Borja, General de la Orden desde 1565 hasta 1572, para imponerlo allí con la iglesia de San Ignacio, cuya copia viene a ser el templo jesuítico de Quito. No dejen de visitarla, por favor, si van a Quito.

+info: Wikipedia.




Comentarios

Unknown ha dicho que…
Grandiosa y original. saludos
Anónimo ha dicho que…
Ley divina o ley de Dios es un concepto teológico-jurídico, presente especialmente en el pensamiento escolástico, que denomina a las leyes que no dependen de los hombres, sino de Dios. A diferencia de la ley humana, el hombre no puede cambiarla. https://shortpe.com/pkrm