Mourão y las chimeneas de Saramago

Un par de las chimeneas circulares que tanto gustaron al Premio Nobel portugués

Dice Saramago en su Viaje a Portugal: «ahí están (en Mourão), las chimeneas, circulares y con remates cónicos, que casi sólo aquí se encuentran, y las mismas, pero no monótonas, fachadas encaladas, mostrando nuevamente el valor cromático que el blanco adquiere en el juego de la luz incidente o rasante, en la sombra dura o en la penumbra blanda de un rincón al que la luz llega después de quebrarse mil veces: tal cosa es posible incluso en una tarde violenta como ésta». 

Vista de Mourão desde el castillo

Otra vista, pero desde la Ermita de São Sebastião

Y allí me fui en mi viaje por «la raya», fue la primera parada. Al llegar a nuestro alojamiento vemos que aún no están disponibles las habitaciones en Casa Esquivel y nos vamos a dar un primer paseo por este pueblecito del Alentejo Central de poco más de dos mil habitantes, que se encuentra situado en el distrito de Évora. Los paisajes de llegada son preciosos, entre la dehesa y los olivares, también hay zonas de vides. Mourão ha experimentado una creciente importancia desde que se construyó el embalse del lago Alqueva, el mayor de Europa. El agua es vida y un recurso natural que se convierte en uno de los motores del desarrollo económico de esta villa. Se ven casas cuidadas y efectivamente tienen, como dice Saramago, unas chimeneas desproporcionadas con relación a la casa que dan un aspecto curioso al pueblo. Como toda la región las cúspides de chimeneas y torreones están copados por parejas de cigüeñas.

Unos maravillosos espárragos y un lagarto de porco preto en el Vilavelha hacen las delicias de cualquier viajante que queda maravillado del día de sol. 

Las chimeneas que le gustaron a Saramago en Mourão.

Un poco de Historia

Frei António das Chagas escribió el poema Mouram Restaurado, refiriéndose a su reconquista durante la Guerra de Restauración, dedicándolo a su comandante y organizadora de tal hazaña, Joanne Mendes de Vasconcelos (Biblioteca Nacional Digital de Portugal)

Aquí en 1477, tuvo lugar la batalla de Mourão entre portugueses y castellanos, vencida por los primeros durante la Guerra de Sucesión Castellana. Estas victorias lusitanas sirven para fiestas donde se recrea, en la zona, de forma teatral las batallas entre los dos países vecinos, ocurre en Évora, Elvas, Castelo Rodrigo, pero sin embargo aquí sin embargo no. En esta zona la Orden de Malta poseía importantes bienes. Es por ello que el escudo parroquial (junto al cual se muestra el escudo del municipio) muestra, en su parte superior, la cruz octogonal de aquella antigua Orden Religiosa y Militar.

En el siglo XVIII, Mourão sufrió los efectos del terremoto de 1755, lo que, unido a las obras de acondicionamiento, ampliación y consolidación de la estructura defensiva del castillo, iniciadas en el siglo anterior, y al estado de destrucción dejado por los enemigos, provocó la rediseño del trazado urbano de la villa.

Volvemos a Casa Esquivel que ya nos tienen preparada la habitación para una amable siesta portuguesa

Desde Mourão se divisa Monsaraz

Plaza del Ayuntamiento

Por la tarde, paseamos por el pueblo, atravesamos la plaza del ayuntamiento, donde se encuentran las iglesias da Misericórdia y de São Francisco y hay unos jardines con un templete. La de la Misericordia es de planta longitudinal y data de los inicios del siglo XVI, la de San Francisco es mucho más moderna, del siglo XVIII, de estilo barroco con un portal más rico, no pude entrar en ninguna de las dos, pero al parecer esta última está decorada con azulejos típicos de la Real Fábrica do Rato de Lisboa.

Edificio del Ayuntamiento

Jardines con su templete para música

Iglesias de São Francisco (izquierda) y da Misericórdia (derecha) 

El Castillo

El castillo visto desde la villa

Tiene Mourão, como elemento destacado, un castillo del siglo XIII, desde una posición elevada sobre la llanura, que fue en principio de los Caballeros de la Orden de los Hospitalarios. Hay unas puertas flanqueadas por dos torres, de estilo gótico, también una torre del homenaje. Se puede acceder a la plaza de armas; la puerta estaba abierta, no había nadie, aunque ya no era el horario que marcaba a la entrada.

Luego, tras subir por unas empinadas calles, llegamos, al castillo y a la iglesia principal

El castillo, que fue escenario de enfrentamientos entre musulmanes y cristianos, tiene poco que ver en su interior. Sin embargo tiene unas buenas vistas al estar situado en la margen izquierda del río Guadiana, en una posición dominante sobre la antigua villa medieval. Desde sus murallas se puede contemplar también la llanura circundante con el Castillo de Monsaraz al norte y la frontera con España al este.

Una vista general

Las murallas aún se conservan en buen estado, combina piedras de esquisto, mármol y granito; está reforzada por seis torres cuadrangulares y las puertas están flanqueadas por torretas con arcos góticos, la del Homenaje, también de estilo gótico, tiene una puerta abierta al patio de armas

Interior del castillo: se pueden observar restos de la Casa de la Guardia y del antiguo Ayuntamiento

Tras la conquista portuguesa de la región, sus dominios fueron donados a los Caballeros de la Orden de los Hospitalarios, y su Prior, Gonçalo Egas, recibió el encargo de conceder la primera Carta a la villa, con el objetivo de fomentar su poblamiento y defensa (1226). De esta época data la construcción o reconstrucción de la fortificación, bajo el reinado de D. Sancho II (1223-1248). Bajo el reinado de Don Dinis, a finales del siglo XIII, el castillo original fue renovado con tres torres. Posteriormente, en la guerra civil de 1383-1385, la ciudad y su castillo destacaron en la lucha por el Señorío de Avis. Don Manuel I también mejoró el castillo con el nuevo diseño de los arquitectos militares Diogo y Francisco de Arruda, fue entonces cuando se construyó, por orden real del entonces Príncipe Regente D. Pedro, la iglesia mayor, dentro del recinto amurallado.

En el siglo XVI Mourão apoyó a Felipe II de España pero luego, en 1640, enseguida proclamó la independencia y el estandarte de D. João IV; la fortificación, entonces, se afrancesó con un proyecto del arquitecto militar Nicolau de Langres, incorporando cuatro nuevos baluartes y un foso

La Iglesia Parroquial

Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Candeias, también llamada de Nuestra Señora de la Purificación

La iglesia junto al castilo es de estilo barroco, se consagró el 20 de febrero de 1681. Pero durante el terremoto de Lisboa, del 1 de noviembre de 1755, sufrió grandes daños, especialmente en su interior. La restauración no vino hasta el siglo XX. El nuevo edificio respondió a la petición de los vecinos de restaurar el templo principal, expresando el programa moderno con unos principios de líneas sencillas y austeras, como se aprecia en los pilares insertos en la fachada, realizados en esquisto, y que contrastan con el encalado del fondo. El interior, de una sola nave, es alto y espacioso. Tiene planta rectangular y su fachada está orientada al sur. El pórtico (ver fotografía), tiene un arco de medio punto en mármol blanco. En el frontón se puede ver el escudo real de Portugal con la cruz de Avis, y la Virgen con el Niño en la parte superior. Además de la nave central tiene cuatro capillas con sus respectivos altares: Capilla de Ánimas, de San Juan Bautista, de San Pedro y del Santísimo Sacramento.

Fotografía interior de cm-mourao.pt

La iglesia está asociada a una antigua leyenda local, a un milagro, a un aparecimiento de la Virgen bajo un arbusto de aulagas, cerca del castillo. Esta aulaga estaría situada bajo el altar mayor de esta iglesia. Ello dio origen al Culto a Nuestra Señora del Tojal o Candeias. Pero... oh... se hicieron obras y cuando se levantó el altar mayor, no había arbusto alguno.

Las playas fluviales

He leído que hay restos de una fortaleza romana sumergida bajo el Alqueva.

Las últimas lluvias de primavera habían dejado el pantano lleno de agua

En zonas donde no llega el pantano se veían cubiertas

Algunas carreteras estaban cortadas por el nivel de las aguas incluso edificios cercanos a la playa fluvial

Ermita de San Sebastián

A las afueras de la villa, se encuentra en una colina la ermita de São Sebastião (hay que subir andando)

Se trata de una ermita muy interesante, del siglo XV, con estilo tardo-gótico, aunque estaba cerrada. Es de planta longitudinal y del tipo de las iglesias alentejanas

A pesar de la subida, por un camino de montaña, aunque no podamos entrar, las vistas son maravillosas, tanto al pantano de Alqueva como al pueblo de Mourão. Abajo unas fotografías para despedirnos.

Una vista del pantano de Alqueva desde São Sebastião

Desde Mourão me despido de ustedes recordando esas chimeneas que tanto llamaron la atención de Saramago y un buen vino portugués que no falte. 

Salud !!

👉 🚙 Diario del viaje a «La Raya»