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Qué ver en Lucca

Iglesia San Michele in Foro en Lucca

En el último viaje a Italia, en el que el destino final era Sicilia, íbamos con nuestro coche e íbamos a hacer noche en Lucca, pero al final decidimos avanzar un poco más y además pensamos que Lucca requería de más tiempo, así que a la vuelta, en la subida por la bota italiana, paramos dos días en Lucca. Y fue muy acertada la parada. Lucca es una ciudad que parece eclipsada en la Toscana, por todas las típicas ciudades que suelen estar dentro de los recorridos «vea Italia en una semana». Por ello les dejo esta entrada, de lo que vimos en Lucca... ¡pasen y vean!

Un poco de Historia

Es casi seguro que los primeros asentamientos fueron anteriores a Roma, quizás los ligures, o un poco más tarde los etruscos, ya alrededor del año 1000 a.C. existen evidencias de la extracción del hierro en la llanura occidental del Serchio. Aunque realmente fue en la época romana, en el año 180 a.C., cuando se convirtió en una colonia latina y, más tarde, en municipio. Durante esta época se construyeron las primeras murallas, para proteger un área rectangular. La estructura de la ciudad romana de Lucca tenía, como solía ser habitual, el Cardine y el Decumanus Maximi, a cuyos extremos se abrían las puertas de la ciudad, de norte a sur y de este a oeste; en el cruce de ambos estaba el Foro, lo que hoy es la Piazza San Michele. También había un teatro sobre el que se levantó la Iglesia de Sant’Agostino, y un anfiteatro, del que luego hablaremos.


En esta infografía de Turismo Lucca se puede observa cómo era la ciudad romana
Aquí se puede comparar la expansión de las murallas

Con la caída del Imperio Romano, llegan a Lucca los Ostrogodos, los Bizantinos y los Longobardos. Posteriormente hay un personaje fundamental en la historia de Lucca que es el obispo San Frediano, un irlandés que decide peregrinar a Roma y que en el camino de regreso, se queda como ermitaño en un barranco en el Monte Pisano; posteriormente sus dotes como «santo» llevan a los luqueses a elegirlo como obispo entre los años 560 y 566. Con Frediano, en Lucca, se llevan importantes obras hidráulicas para alejar de la ciudad a las aguas del río Serchio, además se expande económicamente por la afluencia de peregrinos y punto fundamental de conexión en los itinerarios de la Via Francígena (que unía Europa, incluso Gran Bretaña, con Roma y desde ahí al sur para embarcar a Jerusalem a las cruzadas). Otro atractivo de Lucca fue la adoración de la «Santa Faz», un crucifijo de madera, que la leyenda define como acheropita, ¿qué es esto?, pues que es una escultura que no fue hecha por manos humanas 😏, los últimos exámenes dicen que se remonta a entre las últimas décadas del siglo VIII y principios del IX. Para los más interesados en la crucecita podéis busca en interntet lo que fue la leyenda leboiniana (un diácono de la diócesis de Lucca llamado Leboinio).

Cuando visitamos la catedral, la «Santa Faz» estaba en restauración, se podía ver a través de cristales

A principios del siglo XII se crea la república de Lucca, gobernada por un gobierno aristocrático independiente, así transcurren casi siete siglos hasta la invasión francesa de 1799, cuando, primero se convierte en república jacobina y luego el principado de Lucca y Piombino para su hermana Elisa.

Moneda de plata de 1 franco (1806) con los perfiles de Elisa Bonaparte y su marido el general italiano, de origen corso, Felice Baciocchi


Finalmente, Lucca, primero, por decisión del Congreso de Viena se convirtió en el Ducado de Lucca, bajo la infanta María Luisa de Borbón, luego al Gran Ducado de Toscana y finalmente al Estado unificado Italiano, como en todas las ciudades italianas no puede faltar un monumento a Garibaldi.


Lucca, hoy

La provincia de Lucca está bañada al oeste por el mar de Liguria y se divide en cuatro zonas: Versilia, el Valle Medio del Serchio, la Garfagnana y la llanura, que es donde se encuentra Lucca. Es una de las pocas ciudades europeas que conserva un centro histórico completamente rodeada por una muralla que permanece casi como cuando se construyó en el siglo XVI. La ciudad está muy cerca de la margen izquierda del río Serchio y bajo la llanura existe un enorme acuífero que sirve, además de amortiguador de posibles terremotos, de suministrador de todas las fuentes que te encontrarás por toda la ciudad. Nosotros nos alojamos en un B&B en el centro histórico y aparcamos fuera de las murallas en un parking público y gratuito, desde allí a unos diez minutos andando llegas al centro. Nos tocó los días previos al evento que en Lucca se celebra todos los años, el Comics & Games, pero no se notó mucho salvo algunas instalaciones que estaban preparando en plazas y calles. Realmente fueron dos días donde disfrutamos de visitar un patrimonio medieval y renacentista impresionante y en una ciudad, que no digo que no haya turistas, pero no de forma masiva como en otras ciudades italianas. Además hay una gran tradición musical, de la que Giacomo Puccini es el representante más conocido.

Lucca es una ciudad casi peatonal y muy cómoda para visitar su centro histórico

Los monumentos y lugares de interés de Lucca reflejan un pasado histórico en el que se ven reflejados todos los pueblos que aquí han dejado su huella a lo largo de la historia, aunque especialmente es relevante la arquitectura religiosa debido a lo que anteriormente hemos comentado, la peregrinación a la «Santa Faz» y el paso de la Vía Francígena. Pero empecemos por hablar de sus muralla...

La murallas de Lucca

Aunque hubo murallas romanas, incluso algún vestigio de una construcción defensiva etrusca, las murallas de Lucca actuales son del siglo XVI; concretamente, en mayo de 1544, comenzaron las obras y finalizaron un siglo después. Previamente, en el siglo XIII, se había completado un segundo círculo que amplió la ciudad hacia el este y norte y en menor medida hacia el oeste.

Vista de las murallas de Lucca

Son el mayor ejemplo en Europa de murallas construidas según los principios de la fortificación moderna y como parece que los de Lucca no se metieron en muchas batallas, dejaron intactas las mismas hasta nuestros días. Lucca nunca tuvo que sufrir ningún asedio. La única ocasión en que los muros fueron puestos a prueba fue durante la desastrosa inundación del rio Serchio en 1812.

La estructura fue reconvertida en paseo peatonal por María Luisa de Borbón a principios del XIX
La muralla tiene 4,2 kilómetros y se puede recorrer fácilmente a pie


Hay seis puertas que permiten la entrada a la ciudad:

  • Porta Santa Maria (1592)
  • Porta San Jacopo alla Tomba (1930)
  • Porta Elisa (1811)
  • Porta San Pietro (1565)
  • Porta Sant'Anna (1911)
  • Porta San Donato (1629)

Porta San Donato, establecida entre 1629 y 1639 forma parte de las murallas renacentistas de la ciudad
Bovedas de San Donato 
Otras entradas a Lucca son posibles gracias a las llamadas poternas de los baluartes, éstas llevan el nombre de salidas para diferenciarlas de las puertas



Puedes pasear desde una posición en altura de 12 metros sobre el suelo urbano. Así te recomiendo que te des un paseo, andando, también hay mucha bicicleta, para disfrutar de las vistas, no sólo de la ciudad sino de los parques verdes de los alrededores. El nuevo uso de los muros también repercutió en los espacios exteriores del frente, que se convirtieron en grandes extensiones de césped. Las terrazas de las murallas se utilizan ahora para los eventos más populares de Lucca.

Vista desde arriba de las murallas hacia las afueras del centro histórico de Lucca


La città dalle 100 chiese

Lucca es llamada la ciudad de las cien iglesias, pero no crea que les voy a enumerar un centenar de templos, que tampoco vi. Este elevado número de edificios religiosos dentro de las murallas de la ciudad se debe a lo comentado de la presencia de la Santa Faz y la Vía Francígena, además hoy en día hay algunas desacralizadas para eventos cívicos o culturales, incluso para conciertos de música. La época va desde la Alta Edad Media hasta la Edad Moderna, destacando el llamado románico pisano y su evolución al gótico. Las obras maestras son fundamentalmente tres: la Catedral de San Martino , la iglesia de San Michele in Foro y la basílica de San Frediano, aunque hay, como digo, muchas más.

Catedral de San Martino

Fachada de la catedral

Il duomo di Lucca está dedicado a San Martino. Fundada por San Frediano (del que antes hemos hablado) en el siglo VI, luego reconstruida por Anselmo da Baggio, obispo de la ciudad, en 1060 y finalmente modificada entre los siglos XII y XIV. Se planteó esta primera catedral como dentro de un conjunto episcopal con el baptisterio, la iglesia de Santi Giovanni e Reparata (que aún existe y que era la primera sede del obispo) y probablemente una iglesia que ocupaba el lugar de la catedral que estaban en la zona de la Piazza San Martino. En las cercanías se encontraban otros edificios sagrados, algunas iglesias hoy derribadas. Como catedral, ya en el siglo VIII, fue un gesto político del fin del Reino lombardo y la llegada del Sacro Imperio Romano Germánico. La catedral se renovó a principios del siglo XI por el obispo Anselmo da Baggio, que se convirtió en el Papa Alejandro II, aunque conservando el título de Lucca. Posteriormente hubo un reconstrucción de estilo gótico en el siglo XIV.


El pórtico de la fachada (fotos de arriba) se presenta ante la plaza con sus tres grandes arcos, sobresalen esculturas y bajorrelieves de la fachada superior y también bajo el pórtico. El diseño es asimétrico, si os fijáis en el arco derecho, éste es más pequeño que los otros dos. Las escenas son del martirio de San Régulo y San Régulo, episodios de la historias de San Martín, un Cristo entre ángeles y la Virgen y escenas de la Anunciación, Natividad y Adoración de los Magos. Las columnas están repletas de esculturas y sus capiteles con figuras de animales y humanos. En una de las piedras del pilar apoyado en la base del campanario hay un laberinto; una de las teoría es que se trata de una obra de los Templarios.

El famoso laberinto con la inscripción: Hic quem Creticus edit Daedalus est laberinthus de quo nullus vadere quivit qui fuit intus ni Theseus gratis Ariane stamine jutus (Este es el laberinto construido por el cretense Dédalo, del que nadie ha logrado encontrar la salida excepto Teseo, gracias al hilo de Ariadna) Fotografía ©Wikipedia





Una vez dentro vemos las formas góticas, con su planta de cruz latina; una sala dividida en tres naves; en el ábside está el presbiterio con su altar mayor de mármol policromado. El crucero está dividido en dos naves. En general el aspecto del interior destaca por su verticalidad aunque más se nota por la diferencia de alturas que hace que destaque sobre manera la nave central sobre las laterales.

No podéis dejar de ver la tumba de una señora que es Ilaria del Carretto, hija del marqués del Carretto, que murió muy joven al dar a luz, una magnífica escultura de Jacopo della Quercia (1408?), esposa de Paolo Guinigi, del que luego hablaremos
Estatua de San Martín a caballo compartiendo su manto con un pobre según la leyenda


Y por supuesto, pieza clave de la iglesia es la Santa Faz, que se encuentra en el Tempietto del Volto Santo, obra de Matteo Civitali; una planta octogonal con columnas. La Santa Faz originalmente se encontraba en la Basílica de San Frediano pero.... ¡milagro!, desapareció. Curiosamente, tiempo después, apareció por designio divino en la catedral y ahí se quedó. La catedral alberga numerosas pinturas, abajo os dejo algunas fotografías que tomé. Hay también un Museo de la Catedral que guarda antiguos manuscritos, las joyas del Volto Santo, el díptico de marfil de Areobindus o la Cruz Pisana, entre otros.

Virgen entronizada con el Niño y los Santos de Domenico Ghirlandaio (1479)
Virgen con el niño y los santos de Francesco Anguilla (inicios del siglo XV)
Del mismo autor, Francesco Anguilla 

San Michele in Foro

Impresionante la fachada de la iglesia de San Miguel con el arcángel en la parte superior

Construida en el siglo VIII cerca del foro romano fue reformada en el año 1070 por voluntad del Papa Alejandro II. En el siglo XII se levantó el campanario. Su estilo románico pisano con influencias góticas es muy bonito, como podéis ver en las fotos. Arriba hay una estatua del Arcángel Miguel venciendo a un dragón. Otra leyenda, en este caso tiene que ver con la la mano del arcángel, donde hay un anillo con una piedra preciosa. Durante las horas de la tarde y de la noche desde ciertos puntos de la plaza de abajo era posible ver un destello. La leyenda de la ciudad dice que hay doce puntos de observación ideales para ver el resplandor y que una vez identificados todos... ¡zas!, accedes al paraíso 😂. 

La iglesia tiene la clásica planta de cruz latina. en el crucero sur del edificio.




La croce dipinta, la cruz pintada con un Cristo triunfante, es una obra importantísima, de las primeras décadas del siglo XIII, en los extremos de la tabla se añaden cuatro rectángulos con escenas religiosas, los símbolos de los cuatro evangelistas, también un ángel en vuelo, historias de la pasión y muchas más.


... y no se te olvide ver la obra de Luca della Robbia: Virgen con el Niño en terracota vidriada


Basílica de San Frediano

San Frediano, como vimos antes fue un personaje en la Historia de Lucca. Y una de las iglesias más antiguas fundada por él, durante su obispado entre 560 y 588, lleva su nombre. Lo que más impresiona de esta iglesia es cuando llegas a la plaza y te encuentras con ese gran mosaico de estilo bizantino en la parte superior de su fachada, ¡es impresionante!, por su colorido y con las figuras que representa: el Cristo Redentor.


El mosaico está datado entre los siglos XIII - XIV, arriba aparece la Ascensión de Cristo entre dos ángeles y abajo los Apóstoles (Pedro y Pablo en relieve en comparación con los demás apóstoles), en un principio en el centro había una virgen cuya imagen desapareció por la apertura de una ventana. La parte superior, de influencia romana, e inferior, más tosca, fueron realizadas por artesanos diferentes; la zona inferior parece deberse a un artesano local del taller de los pintores Berlinghieri.

Majestuosa vista de la fachada de San Frediano

Abajo dos vistas del campanario de San Frediano: la base de piedra oscura es anterior al siglo XII mientras que la parte más alta en piedra clara fue reconstruida en el siglo XIII.



El aspecto medieval de la basílica se percibe nada más entrar al ver las tres naves divididas por columnas con arco de medio punto (ver abajo en las fotos), todo planteado con la sencillez de la época paleocristiana; la nave central es muy alta, rematada por un techo con armaduras de madera rematada en ábside, las laterales sin embargo tienen fondo plano. Las capillas laterales fueron abriéndose posteriormente en los siglos siguientes, XIV al XVI, de esta manera da la impresión de en vez de tres, de cinco naves. 



Muchas de las capillas nobles están decoradas con unos frescos maravillosos del siglo XVI, de Amico Aspertini, que no te puedes perder, concretamente la capilla de Sant'Agostino.





Frescos con martirios de los santos Lorenzo, Vincenzo y Stefano, uno de los testimonios más antiguos de pintura medieval en Lucca que data de la primera mitad del siglo XII

Una de las grandes obras de la escultura románica es la pila bautismal de la iglesia. En origen podría ser una fuente de purificación del claustro del monasterio. Los relieves son de temática religiosa: los apóstoles y escenas de la vida de Moises; combinada con escenas profanas como los meses del año. La pila o la fuente pasó por muchas fases, desmantelada fue colocada en diferentes villas para luego ser adquirida por el Museo Nacional de Florencia en 1894, y en en 1952 se volvió a colocar en esta basílica. Parece que no fue ejecutada por un sólo autor, se habla hasta de tres escultores diferentes.


La pila bautismal fue realizada entre 1150-1173
En esta foto se aprecia la representación de los apóstoles 
 El faraón se representa vestido como un rey cristiano y sus soldados como caballeros de la época, con cota de malla, escudo lanceolado, almófar y yelmo; a sus pies el mar

Aquí se encuentran los restos de Santa Zita, fallecida en 1278, muy popular entre los luqueses, que la veneran cada 27 de abril que es la fecha de su muerte. Provenía de una familia pobre, y con apenas doce años comenzó a servir en la casa de la familia Fatinelli en Lucca. La leyenda dice que por la envidia del cariño recibido de Zita, otra doncella de la familia Fatinelli comenzó a insinuar en la mente del jefe de familia la sospecha de que Zita estaba robando en la casa lo que ella daba a los pobres; un día el maestro, al encontrarse con Zita con el delantal ondeando mientras se dirigía hacia una familia necesitada, le preguntó qué traía; aunque estaba lleno de pan, Zita habría respondido que sólo llevaba flores y hojas y, una vez desatado el delantal, las flores y hojas habrían caído, quizás por eso Santa Zita fue proclamada patrona de las criadas por Pío XII, además de patrona de Lucca, de las amas de casa y de los panaderos. La devoción a Zita creció, y a su muerte, los fieles de Lucca quisieron que su cuerpo fuera enterrado en la basílica de San Frediano. El cuerpo «incorrupto» es visible en una urna que se encuentra presicamente en la capilla que perteneció a la familia Fatinelli. Fue mencionada por Dante Alighieri en la Divina Comedia.

San Zita momificada
Capilla de Santa Zita


Otras iglesias

Como decía al principio, Lucca es la ciudad de las cien iglesias y no sólo hay tres, abajo otras que te vas encontrando al pasear por el casco histórico, por este orden, abajo en las fotos: una ortodoxa, la de Santa Giulia, San Cristoforo, San Giusto, Santa Maria Corteorlandini, San Agostino, San Salvador y San Paolino.






Las Torres de Lucca

Las torres fueron símbolos de poder y defensa durante la época medieval. A principios del siglo XIV, Lucca estaba orgullosa de las más de..., ¡250 torres! y numerosos campanarios. Para una familia aristocrática luquesa, tener una torre era un signo de ostentación y poder, cuanto más alta mejor. Recuerdo aquellos rascacielos medievales de San Gimigniano o la Torre Asinelli de Bolonia. La disputas para ver «quién la tenía más grande», convirtiéndose en el más respetado, ocasionó el derrumbe de algunas torres. La salida de algunas familias luquesas, debido a la reforma del Gonfaloniere Martino Bernardini (los cargos públicos quedaron sólo para las familias de más antiguo abolengo), llevó a que muchas de las torres medievales fueron abandonadas y la mayoría se derribaran.  

Torre Guinigi


Uno de estos prohombres en Lucca, Paolo Guinigi, fue un tipo curioso, porque, aunque era el menor de su familia, terminó quedándose con el poder a fuerza de matar a su hermano, eso sí, trabajó mucho para garantizar una pacificación de la ciudad, relanzó la economía y reformó el sistema fiscal. Hoy es conocido por la escultura de la tumba de su segunda mujer (¡tuvo cuatro!), de la que hemos hablado, en la catedral, y por una de las torres más famosas, no sólo de Lucca. El poder de Paolo Guinigi se mantuvo gracias, en parte, a las bodas acordadas. La Torre Guinigi mide cuarenta y cuatro metros, está construida en piedra y ladrillo y es uno de los monumentos más representativos de la ciudad, especialmente por estar coronado por unas encinas en su cima. Puedes subir (yo no lo hice), si te atreves a sus 25 tramos de escaleras, con sus 230 escalones además de la parte final, donde hay unas pequeñas rampas metálicas.

Tor dell'òre


Otra de las mejores experiencias en Lucca es subir los 207 peldaños de la Torre delle Ore de 50 metros de altura, la más alta de la ciudad,algunos dicen de toda Italia, y con excelentes panorámicas del centro histórico. La torre, del siglo XIII, se encuentra en via Fillungo en la esquina de via dell'Arancio. Perteneció a diferentes familias de Lucca: los Quartigiani, Diversi, Cristofani, Sesmondi, Ceci... En 1390, el Consiglio Generale di Lucca vio la necesidad de construir un reloj para que se viera en toda la ciudad, y alquiló la torre, dada su posición muy central. Fue construido por Labruccio Cerlotti . La torre fue comprada luego por el Ayuntamiento. El reloj actual, de 1754, es obra de Louis Simon de Ginebra y de Sigismondo Caturegli. Podemos ver en la torre dos ventanas de una sola lanceta debajo de la celda, en correspondencia con la sala donde se ve el mecanismo de cuerda manual del reloj. Arriba del todo hay una una veleta de hierro que lleva el lema Libertas. La campana más grande anuncia las horas, y las pequeñas los cuartos, ambas son obra de Stefano Filippi. 

La leyenda de Lucida Mansi

Fue una mujer que para mantenerse bella y joven, vendió su alma al Diablo. Todo iba bien hasta que el Diablo vino por ella, treinta años después para para exigir el pago de la deuda. Lucida Mansi sabía que tenía que pagar antes de que terminara el plazo a las doce de la noche del 14 de agosto de 1623. Entonces subió a la Torre, corriendo sin aliento para detener la campana, pero no llegó a tiempo: el diablo se llevó su alma con un carro en llamas.

Lucca y la música


A todos nos sonarán las arias de Turandot, La Bohème, Tosca, Roma o Madama Butterfly. Efectivamente Puccini fue uno de los compositores más representados del mundo y nació en Lucca el 22 de diciembre de 1858. Descendiente de una familia de compositores que, a lo largo de unos dos siglos, habían representado la tradición musical de Lucca. Después de sus estudios en Milán, Puccini regresó y vivió en Lucca, luego en Versilia, y nunca dejó la casa de sus antepasados donde ocasionalmente regresaba para componer y reconstruir. En Lucca, hay muchos lugares vinculados a su vida como el lugar de nacimiento, no lejos de la Piazza San Michele; la catedral de San Martino donde la familia Puccini fue organista durante generaciones; el instituto musical Boccherini; la iglesia de San Paolino donde debutó, o el Teatro del Giglio donde personalmente puso en escena muchas de sus óperas. Hay también cerca de la escultura que veis en la foto un museo Puccini.

Calles y Plazas de Lucca

Como siempre, lo mejor de una ciudad es patearse sus calles y Lucca no es una excepción.

Piazza dell'Anfiteatro

Aquí estaba el anfiteatro romano y sus piedras incluso se utilizaron para edificios de la ciudad, pero quedó la forma elíptica que sigue teniendo hoy en día la plaza. Es muy bonita aunque está tomada por las terrazas de los restaurantes y los turistas. En el siglo XIX , gracias al arquitecto Lorenzo Nottolini, se renovó y se liberó de los pequeños edificios que lo abarrotaban y se abrió la via dell'anfiteatro. Hoy el acceso a la plaza es posible a través de 4 puertas abovedadas. Cuesta hacer buenas fotografías.


En latín anfiteatro es paralisium por eso esta plaza cuando nació, en la Edad Media, se conocía como parlascio, donde se mezclaba la palabra original con la palabra hablar, parlar; porque era un sitio donde uno iba a enterarse de las noticias o a reunirse. Poco a poco el lugar se fue rodeando de edificios, al principio eran almacenes de sal, luego como prisión y hasta no hace mucho, mitad del siglo XX, fue un mercado de abastos.

Abajo en la vista aérea de Google Maps se puede ver la forma elíptica de la plaza que proviene del antiguo anfiteatro romano de Lucca.


También hay un importante patrimonio de arquitectura civil, especialmente destacan los palacios, como el Pfanner, una elegante residencia renacentista construida en el siglo XVII para la rica familia Moriconi, el Palacio Ducal o el Palacio Manzi. También tienes la opción de museos, como el Museo Nacional Guinigi o el Museo y Pinacoteca Nacional.

Comer en Lucca


Lucca está llena de buenos restaurantes, intenta ir a aquellos sitios donde veas a luquenses más que turistas. La cocina de Lucca destaca por la sencillez: el trigo y los cereales, el cerdo, además de un buen aceite de oliva y acompañado de un vino de la tierra. En platos de pasta podéis degustar el Tordello lucchese y de entremeses una especie de morcilla que llaman biroldo. El Buccellato di Lucca es un postre típico de allí (un pan dulce a base de huevo, que lleva pasas y anís) y aunque hay todo el año se come principalmente durante los eventos de la Exaltación de la Santa Cruz y el Palio della Balestra que se celebran en el mes de septiembre. El buccellatum era un pan redondo formado por una corona de panecillos con un agujero en medio, se llevaba a casa después de misa, como si fuera un anillo en el brazo.

Desde las murallas de Lucca me despide hasta la próxima entrada


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