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Una mañana en Lecce: la ciudad barroca

Piazza Sant’Oronzo, donde comienza nuestro paseo por la ciudad de Lecce después de haber dejado nuestro coche en un aparcamiento no muy lejos

Lecce es la capital de una de las provincias que componen la región de la Apulia, en la península de Salento, no es pequeña, puede tener (sin contar los turistas, ¡que son muchos!), unos trescientos mil leccesi. Se sitúa entre las costas adriática y jónica. Fundamentalmente es conocida en Italia, país de tanto patrimonio histórico, por sus edificios barrocos, tanto civiles como religiosos. Es casi imposible en una mañana verlo todo. Hay algunas citas imprescindibles, como el Duomo, la Basílica di Santa Croce o algunas de las iglesias, al menos Santa Irene, Santa Clara, San Mateo y la del Buon Consiglio. También es bonito pasear por las calles y sus plazas como la Piazza Sant'Oronzo (foto de arriba), que es un poco el centro de la ciudad. Hay también un anfiteatro romano, aunque no lo visité. Es sede de la Universidad de Salento. Eso sí, mucha gente. En esta entrada os comentaré cómo fue esa mañana en Lecce, acompañando mi relato con algunas fotografías.

Piazza Sant’Oronzo


La Piazza Sant'Oronzo tiene dos lados diferenciados, la parte norte es una zona abierta y adoquinada y tiene forma ovalada, con un mosaico del escudo de la ciudad en el que se representa un lobo y una encina rematada por una corona de oro (abajo vemos el escudo); mientras que en la parte sur destaca por la columna y estatua de San Oroncio, el patrón de la ciudad. Al lado se encuentra el llamado Sedile, un palacete del siglo XVI entre gótico y renacentista (foto arriba) y la iglesia barroca de San Marcos. Una parte importante del anfiteatro está enterrada debajo de la plaza. A cinco minutos a pie podemos alcanzar la Piazza del Duomo con la catedral de la Santa Cruz.



La encina y la loba que representan la ciudad de Lecce

Un poco de Historia

Por hacer un poco de historia, los orígenes de la zona son mesapios (una tribu yapigia que en la antigüedad clásica ocupó el territorio correspondiente al actual Salento), y luego, claro, fue dominada por los romanos. En el siglo III a.C. Roma conquistó todo el Salento. Y fue una ciudad rodeada de murallas, con su foro, teatro y anfiteatro. Los romanos le dieron salida al mar, con el llamado Porto Adriano, que hoy se ha convertido en una marina para pequeñas embarcaciones deportiva y de placer (San Cataldo). Desde 1463 Lecce quedó directamente sujeta al Reino de Nápoles bajo la monarquía de Ferrante de Aragón . Bajo el dominio aragonés la ciudad fue adquiriendo cada vez mayor importancia hasta convertirse en una de las ciudades más ricas y culturalmente vibrantes del Mediterráneo.


La Signora del Barocco

Pero sobre todo, la ciudad, como he dicho anteriormente, destaca por la riqueza y exuberancia de las iglesias y edificios barrocos típicamente del siglo XVII del centro, construidos en piedra local de Lecce , una piedra caliza muy adecuada para trabajar con cincel. El desarrollo arquitectónico y el enriquecimiento decorativo de las fachadas fue particularmente cuidado durante el Reino de Nápoles y caracteriza la ciudad de un modo tan original hasta dar lugar a la definición de «Barroco lecciano».

Santa Croce

La Basílica de Santa Croce es quizá el icono más importante de la ciudad 
Constituye el ejemplo más significativo del barroco «lecciano», fue construido a partir de 1549 y su fachada es un homenaje a la victoria en la batalla de Lepanto frente al Imperio Otomano

En la zona de la actual basílica, Walter VI de Brienne ya había fundado un monasterio en el siglo XIV. Las obras de construcción de la basílica duraron dos siglos, entre los siglos XVI y XVII , y en ellas participaron los más importantes arquitectos de la ciudad de la época. El interior, con planta de cruz latina, estaba originalmente dividido en cinco naves, dos de las cuales fueron posteriormente reabsorbidas en capillas laterales añadidas en el siglo XVIII. Las bóvedas de las naves están sostenidas por dos órdenes de columnas, dieciocho en total. Abajo vemos algunas fotos de su interior...


Sant'Irene dei Teatini

La iglesia de Sant'Irene dei Teatini está dedicada a Santa Irene de Lecce, protectora de la ciudad hasta 1656, año en el que el papa Alejandro VII lo cambió por San Oronzo

Abajo se puede apreciar la belleza barroca llevada hasta sus últimas características del estilo de los altares de esta iglesia. El interior tiene planta de cruz latina, con una sola nave abierta en los laterales por tres profundas capillas comunicadas entre sí y caracterizadas por cúpulas elípticas.


Il Duomo

La Piazza del Duomo es también una de las plazas principales de Lecce, donde está, no sólo la catedral (con el campanario anexo), sino también el Palacio Episcopal y el Palacio del Seminario. La construcción de este gran «escenario» se remonta a la época del obispo Gerolamo Guidano. Está cerrada por tres lados y tiene una sola entrada en el cruce de Via Giuseppe Libertini con Via Vittorio Emanuele II. Incluso hubo unas puertas antes que se cerraban por la noche. La catedral está a un lado de la plaza, entrando a la izquierda, pero centrada, y más la izquierda se levanta el campanario, si tienes ganas y energía puedes subir hasta él. Al fondo está el palacio episcopal, y a la derecha el seminario. Por cierto cuando entras en la plaza entras en dominio de la iglesia, no es un terreno municipal.

La catedral y el campanario

La Catedral de Santa María Assunta y Sant'Oronzo
El campanario junto a la catedral


La primera catedral fue construida en 1144 por el obispo Formoso Lubelli; en 1230 fue renovada y reconstruida en estilo románico. En 1659 otro obispo de Lecce, Luigi Pappacoda, la reconstruyó en el imperante estilo barroco lecciano. En 1670 la nueva catedral fue consagrada. El interior es espectacular, con planta de cruz latina y tres naves divididas por pilares. La nave central y el crucero están cubiertos por un techo de madera con casetones tallados, y los lienzos de Giuseppe da Brindisi. Incluye el templo doce altares, además del principal. El altar mayor es de mármol y bronce dorado.



La Catedral cuenta con una cripta del siglo XII, aunque remodelada en el siglo XVI.


El Seminario

Palacio del Seminario Episcopal

El Palacio del Seminario (abajo), fue construido entre 1694 y 1709 en..., ¿qué estilo?, claro, en el barroco «lecciano». La fachada monumental se compone de una estructura inferior de dos plantas y un tercer piso superior algo más sencillo y lineal. En el interior del palacio hay una capilla de 1696 con algunas pinturas de Paolo De Matteis. En el primer piso, el edificio alberga el Museo Diocesano y la Biblioteca de los Inocencios, (Papa Inocencio XII) con más de diez mil volúmenes, algunos de los cuales datan de los siglos XV y XVI.


Dos esculturas religiosas del Museo Diocesano: una de Raffaele Caretta, representando a Judit y la cabeza de Holofernes y una Santa Asunta por Nicola Fumo.

Patio del seminario
Capilla de San Gregorio del seminario

Y seguimos caminando...

Como siempre es bueno perderse por las calles.


Como no se pueden ver todos los edificios, terminamos con las iglesias de Santa Clara y la de los Jesuitas, la Madonna del Buon Consiglio

Santa Chiara
 
Fue encargada por el obispo Tommaso Ammirato, en 1429 y reconstruida casi por completo al estilo barroco en el siglo XVII. La fachada tiene una curiosa forma convexa decorada con motivos vegetales y rematada por un tímpano con una hornacina sostenida por ángeles y el escudo de las Clarisas. El interior es de planta octogonal muy alargada. Los altares están muy barrocos, nunca mejor dicho aquí en Lecce, con columnas retorcidas animadas por ángeles, pájaros, y esculturas de muchos tipos. Si te fijas arriba hay rejas de los coros desde los que las monjas participaban en las celebraciones.

Espectacular el barroco de esta iglesia de Santa Clara


Gesú o del Buon Consiglio

La Iglesia del Gesù o de la Madonna del Buon Consiglio fue sede de la Compañía de Jesús durante siglos. La iglesia fue construida a partir de 1575 para acoger a los jesuitas que llegaron a la ciudad siguiendo a Bernardino Realino da Carpi, fallecido en Lecce en 1616 y posteriormente canonizado. Se construyó derribaron la antigua iglesia de San Niccolò dei Greci de rito greco-ortodoxo. Todo el edificio está inspirado en la Iglesia del Gesù de Roma, la Madre de las iglesias de la orden jesuita. La iglesia alberga valiosos testimonios pictóricos y escultóricos desde el siglo XVI al XIX. 


Y nos volvemos a Matera, donde tenemos nuestro lugar de base para esta zona de Italia.
Espero les haya gustado. ¡Saludos viajeros!

Nos despedimos de Lecce, camino al parking

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