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San Felices de los gallegos

El castillo y los felices gallegos

Veníamos de Portugal, en nuestro viaje a «la raya», al que nos hemos referido en otras entradas, subimos para la provincia de Zamora, en dirección a Fermoselle (que era donde nos íbamos a quedar), y cruzamos la frontera por Vilar Formoso. Llegamos, en una hora y media, a San Felices de los gallegos, aún en la provincia de Salamanca, un pueblecito de trescientos habitantes, que no estaba previsto, pero que me llamó mucho la atención como para hacer una parada. Está en una zona que se llama El Abadengo, dentro de la comarca de Vitigudino. Lo de «felices» (del genitivo latino Sancti Felicis), no es por alegres sino por un tal Félix, que fue obispo de Oporto y repobló esa zona con emigrantes gallegos. Y parar mereció la pena. Fue, San Felices, portugués durante un tiempo, de hecho el castillo, con una impresionante torre del homenaje, fue construido por el rey D. Dinis el Rei-Trovador. Es de los pueblos destacados del parque natural de arribes del Duero y tiene un patrimonio no sólo natural, también arquitectónico, como la iglesia parroquial de Nuestra Señora Entre Dos Álamos del siglo XVI, y varias ermitas.


Hace frontera con Portugal, al que perteneció durante algunos periodos de tiempo
El pueblo está a cien kilómetros de Salamanca, frente a Portugal y separado por el cauce del río Águeda
Una de las puertas de entrada a la fortaleza de la ciudad


Tiene su origen ya en los asentamientos de los pueblos vetones, que eran celtas y llegaron aquí antes que los romanos. Hay algunos castros cercanos. Tras la derrota de Viriato, pasó a ser parte de la provincia romana de la Lusitania. Luego con los visigodos fue dependencia del obispo de Mérida. Más tarde se funda "oficialmente" San Felices de los Gallegos a finales del siglo VII, por pobladores dependientes de Félix, el obispo de Oporto. El añadido «de los Gallegos» se debe a que estos colonos llegaban desde Gallaecia. Luego hubo otros repoblamientos en la Edad Media con los reyes leoneses, Ramiro II, Alfonso VI y Fernando II. Y en eso, en el año 1296, llegaron los portugueses, y es cuando el rey Dionisio I manda construir el castillo. Así fue San Felices parte de Portugal hasta 1326, cuando se reintegró en el territorio leonés como dote de la nueva reina María de Portugal al que sería Alfonso XI de Castilla.

Pero no quedo ahí todo, tras la muerte de Pedro I el Cruel, se pelearon castellanos y portugueses, Enrique II de Trastámara y Fernando I de Portugal. Así durante un año volvieron las tropas lusas a San Felices, de 1369 a 1370. La cosa se arregló otra vez con un matrimonio de conveniencia entre familias reales, pero sólo duró la paz hasta la Guerra de Sucesión cuando la villa fue tomada nuevamente por las tropas portuguesas que apoyaban al bando de Juana "la Beltraneja". En fin, que estando tan cerca del pais vecino, es normal que tenga sus raíces y que sea una típica ciudad rayana donde se mezclan costumbres de uno y otro lugar.

Patrimonio religioso

Iglesia Nuestra Señora entre Dos Álamos
Interior de la iglesia del siglo XVI: Luis de Morales, entre 1572 y 1574 hizo el retablo mayor, destruido en un incendio que se llevó también el artesonado de madera original, del siglo XIV y el órgano, así como numerosos documentos pertenecientes al archivo de la villa
Puerta de estilo románico, de medio punto, ligeramente apuntado con arquivoltas, tres columnas a cada lado y capiteles vegetales, que permiten fecharla a principios del siglo XIII


La iglesia se encuentra en la Plaza Mayor, originalmente de estilo románico, pero que a lo largo del tiempo sufrió diversas intervenciones, siendo ampliado a mediados del siglo XVI, con una torre adosada a la cabecera, adquiriendo así su configuración definitiva de planta basilical con tres naves, coro a los pies y una única cabecera poligonal con bóveda estrellada. En las naves laterales, se levantan dos capillas renacentistas, de finales del XVI y de principios del XVII. En el siglo XIX hubo un incendio y se derrumbó la bóveda y se tuvo que reconstruir.



Muy cercano a la Iglesia Parroquial está el Convento de Las Agustinas de La Pasión, designado en un principio como Convento de la Pasión de Religiosas Canónigas Regulares de San Agustín y fundado hacia 1508 doña Petronila Cuadrado, por Bula Pontificia de Julio II, gracias los Reyes Católicos. Una decena de monjas de clausura, la mayoría de países africanos, siguen permaneciendo allí y son célebres sus dulces que venden al exterior. Cuando estuve no se podía visitar.


En San Felices hay también numerosas ermitas: Rocamador, La Misericordia, Santa Ana, Santa Lucía, San Albín, Santa Bárbara, de los Remedios, San Sebastián, San Antón, San Félix, San Gregorio... Algunas han sido abandonadas, pero destaca aún la Ermita de Ntra. Sra. del Rosario y la Ermita de Jesús Nazareno.

La Torre de Las Campanas del siglo XIII es uno de los principales y singulares edificios de la villa
 Esta levantada a base de granito y coronada por el campanario cubierto con estructura de madera y teja
A través de sus arcos se accedía al recinto exterior de la fortaleza. En su momento fue la espadaña exenta de la antigua iglesia románica, hoy Nuestra Señora entre Dos Álamos

El castillo

La fortaleza, con su imponente Torre del Homenaje, es el monumento más conocido de toda la villa

La actual torre es de mediados del siglo XIV, aunque había una anterior que fue derruida. Las murallas fueron en su origen una primitiva cerca, o Cerca Vieja durante el siglo X, siendo reforzada tras su conquista a finales del siglo XIII por el rey Don Dionis. En el siglo XVII se construyeron los actuales baluartes. 

La torre esá rodeada por otra muralla con almenas como segunda defensa, levantada en su robusta configuración actual del siglo XV

Otros edificios civiles

Caminando por el pueblo puedes ver edificios civiles de cierta antigüedad y en la mayoría de los casos su buena conservación. La Alhóndiga, de 1587, por ejemplo, fue el antiguo granero de los Duques de Alba y actualmente Casa de la Cultura. En la plaza mayor, además de la iglesia está el Ayuntamiento, su Casa Consistorial es del siglo XVI y la Casa de los Mayorazgos, del siglo XVI, También puedes contemplar balconadas de madera adornadas de celosías que hacen de San Felices una ciudad muy bonita de visitar.

A principios del sigo XXI había seiscientos habitantes, ahora la mitad, trescientos, la España que se vacía


Fuente medieval a la salida del pueblo de San Felices

Para terminar quiero comentar que hay algunos museos, pero de los que sólo puedo nombrar porque no los ví, tan sólo estuvimos unas horas en San Felices, estos son: el Museo del aceite y el Museo de la cantería.
Y esto es todo. Ya ven que a veces conduciendo por esas carreteras surgen sorpresas y pueblos interesantes. Hasta la próxima, viajeros !!

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