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Ocuri, ciudad romana de gran relevancia, antes un oppidum prerromano |
España está llena de ciudades romanas, de los últimos parques arqueológicos que he visitado está el de Ocuri. Este asentamiento romano, está cercano al pueblo gaditano de Ubrique, en plena Sierra, concretamente en el Salto de la Mora. Es un lugar privilegiado, los romanos siempre colocaban las ciudades en lugares estratégicos por diversos motivos, agua, posición..., y en este caso desde Ocuri se dominaba uno de los pasos naturales de la sierra, por una parte hacia los actuales pueblos de Benaocaz y Villaluenga y por otro la salida hacia el sur.
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Centro de recepción de visitantes de la ciudad romana de Ocuri |
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El acceso al yacimiento solo es posible con visitas guiadas en los turnos establecidos para la protección del Patrimonio Histórico y Natural vía web |
En la sierra gaditana, Roma apoyó después de la Segunda Guerra Púnica las ciudades indígenas que optaron por ella, dándole autonomía. Hay que destacar tres asentamientos: Iptuci (cerca del actual Prado del Rey), Acinipo (cerca de Setenil de las Bodegas), y la de Ocuri, de la que hablamos en esta entrada. Las tres ciudades romanas serranas acuñaran monedas con su propio alfabeto, de origen púnico. Además de ellas estaban otros asentamientos romanos: Carissa Aurelia y Cappa (Espera), Saepo (Algodonales), Calduba (Arcos de la Frontera) y Lacidula (Grazalema). Ocuri era parte del coventus iuridicus gaditanus, administrativamente perteneciente a la provincia imperial de la Bética.
La estratigrafía general del yacimiento abarca desde la Edad del Bronce hasta el periodo de Al-Ándalus.
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Los restos arqueológicos que se conservan son de gran magnitud, entre ellos destaca el mausoleo, la muralla ciclópea y las termas |
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Se han descubierto numerosas monedas que fueron acuñadas en la propia Ocuri |
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La cima del Salto de la Mora es un cerro calizo de estratégica posición para el control de la Sierra de Gades, además la ciudad estaba afianzada por sus murallas |
Quisiera subrayar la labor de una persona curiosa, olvidada durante siglos, que fue Juan Vegazo, un vecino de Ubrique, rico propietario de tierras, que fue uno de los primeros arqueólogos de Andalucía que compró el terreno con objeto de comprobar si los restos que se veían en aquel cerro podrían compararse a los de la mismísima Pompeya. Utilizó una técnica descriptiva en sus excavaciones, sectorizó el yacimiento, anotó concienzudamente lo que iba apareciendo, describió estructuras e incluso hizo comentarios sobre las tierras que extraía, en lo que podríamos considerar como una rudimentaria «lectura estratigráfica», algo que no era lo habitual en las excavaciones «oficiales». Su labor no salió a la luz hasta que un duque aficionado a los libros viejos dio con su diario de excavaciones, publicado en 1944 por el capuchino Fray Sebastián de Ubrique en su monografía sobre la historia de esta villa. En el manuscrito descubierto recientemente Vegazo habla de cómo logra encontrar estatuas, diferentes inscripciones e incluso un mosaico, de los que no queda ni rastro en la actualidad. También de las numerosas monedas encontradas durante las excavaciones, dando por seguro la existencia de una ceca ocuritana, de la que se han logrado localizar imágenes de hasta tres monedas a día de hoy, pero por el momento no se ha podido contar con ninguna físicamente. Desgraciadamente la mayoría de los objetos que Vegazo encontró (estatuas y monedas de gran valor histórico), se perdieron.
Manuel Cabello Janeiro en el siglo XX, especialmente en la década de los 70, fue fundamental para su reconocimiento y las excavaciones realizadas por Salvador de Sancha Fernández consiguieron poner de manifiesto que varias culturas se asentaron en el Salto de la Mora, lugar en el que se encuentra Ocuri.
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Manuscrito de Juan Vegazo, descubridor e investigador del yacimiento arqueológico de Ocuri en 1792 |
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Recientes investigaciones datan los orígenes de Ocuri al menos en el siglo VI a.C., con un momento de máximo esplendor en el siglo II d.C. |
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Cisternas romanas |
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La muralla ciclópea era de origen ibérico, modificada por los cartagineses aunque luego en el siglo I se modificó la entrada para darle un carácter monumental |
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En los extramuros de la ciudad se encuentran la necrópolis y su monumento más importante: el mausoleo |
Las leyes sanitarias romanas obligaban a colocar estas estructuras funerarias en el exterior, en extramuros. Este mausoleo es único en la Andalucía romana, tiene planta rectangular (12,7 x 8 x 5 m), de hormigón mezclado con piedras (opus incertum) y recubierto con sillares de piedra caliza local.
Tras la muralla se pueden ver diferentes restos constructivos como varias cisternas de gran capacidad, el foro, viviendas y edificios públicos y termas.
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Termas |
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Gracias a la labor del proyecto Ruta Arqueológica de los Pueblos Blancos se han hecho una serie de actuaciones de consolidación y puesta en valor del yacimiento, construyéndose un centro de interpretación y una serie de accesos y vallados que han mejorado la subida al yacimiento |
Como ven
la provincia de Cádiz tiene de todo, hasta arqueología, así que no se queden sólo con su capital y con las playas, que hay de todo. ¡Hasta la próxima viajeros!
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