En mi época de marino, navegué con muchos marineros de Bermeo, bermeotarra como a ellos les gusta, y de siempre estaba por ir a Bermeo y nunca iba. Además el euskera que se habla en Bermeo (un subdialecto del euskera biskaino) es muy particular, muy "cantarín". Así que en mi último incursión en Euskadi, allí fuimos, ¡a Bermeo!
Bermeo fue fundada en el año 1236 por Don Lopez Díaz de Haro, que lo recordaréis por el monumento que tiene en Bilbao. No es solo una de las villas más importantes de Bizkaia, sino que fue hasta 1602 su capital. A la entrada en Bermeo veréis que huele a mar por todas partes, porque Bermeo es sobre todo un puerto de mar, hoy convertido por una parte en lugar de refugio de embarcaciones deportivas o de placer, y un puerto pesquero con su propio varadero que sirve de atraque a los barcos de los arrantzales que nos traen las maravillosas anchoas del Cantábrico. La actividad pesquera y conservera del municipio da vida a esta villa marinera. Bermeo cuenta con infinidad de atractivos turísticos, especialmente San Juan de Gaztelugatxe, convertido en un polo de atracción de turistas desde que se hizo protagonista de la famosa serie Juego de Tronos, pero de esto hablaremos en otro post, hoy nos centraremos en Bermeo.
Su escudo, fijaros arriba, tiene lobos, una cabeza, y una ballenera con la ballena. La ballena representa la actividad que antiguamente desarrollaban los bermeanos desde el siglo XI hasta el siglo XV aproximadamente. Los lobos son símbolo de las armas de Vizcaya, de la casa de Haro. La cabeza barbada de anciano representa la primacía que tuvo Bermeo sobre los demás pueblos de Vizcaya: en las Juntas Generales de Vizcaya a Bermeo le correspondía el primer asiento entre todos los representantes de las demás villas.