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La "Capilla Sixtina" de Extremadura

La ermita de Nuestra Señora del Ara por fuera no parece encerrar los tesoros de su interior

En las últimas navidades optamos por un viaje al sur de Extremadura, había algunos pueblos y lugares desconocidos que explorar, una amiga nos habló de... ¿la capilla sixtina de Extremadura?, ¡cómo! Buscamos en San Google y efectivamente con ese sobrenombre se hablaba de las pinturas de una ermita cerca de Llerena dedicada a la Virgen del Ara. Abajo os dejo un mapita de dónde está. Obviamente no tiene el esplendor de la capilla romana, ni mucho menos, pero si que es impresionante que en una capilla perdida en el olivar extremeño, como es esta, se encuentren estas pinturas que os voy a enseñar. Al igual que en el Vaticano, aquí también se representan escenas del Génesis. Y tampoco es tan desconocida, según he leído pasan por aquí más de veinte mil personas todos los años. Por cierto, tienes que reservar la hora de visita.


Una vez que dejas la carretera subes por un camino de tierra hasta la cota de la ermita, por una zona preciosa de olivares y matorrales, en la Sierra de la Jayona.


Es de origen desconocido, incluso pudiera tener su base en un templo pagano anterior al cristianismo, donde se rendía culto a las fuerzas sobrenaturales, no es de extrañar que tuviera relación con la presencia del agua, ya que en la cercanía hay un manantial hoy conocido como “la Madre del Agua”. Arroyos y ríos se encuentran cerca de la actual ermita y su nombre "del Ara" se relaciona con su proximidad a la Rivera del Ara. “Ara”, que en latín significa “altar”, o “piedra del sacrificio”, parece insinuar que algún día fue esta ermita una de aquellas aras romanas para el culto pagano en la antigua Roma (muy cerca de esta ermita está precisamente las ruinas de Regina Turdulorum de la que ya hemos hablado). El pueblo más cercano es Fuente del Arco, en las primeras estribaciones de Sierra Morena, muy próximo al límite con la provincia de Sevilla y perteneciente a la comarca de Campiña Sur y al partido judicial de Llerena. Es un pueblo muy pequeñito de casas blancas y rodeado de olivares de antiguo pasado minero (cerca esta la mina La Jayona, que deja su huella en la zona por el color rojizo de la explotación del hierro). Desde el pueblo se va a la ermita en romería cada último domingo del mes de mayo.

Recientemente fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC): además de la ermita, existían dos viviendas una para el santero y otra para los que venían a rezar, aparte de una bodega con lagar y molino de aceite
El pórtico mudéjar se sustenta sobre arcos peraltados del siglo XVI 

El edificio, como decía, ha ido cambiando adaptándose a lo largo de los siglos a los nuevos cultos, cada civilización que iba pasando por estas tierras lo asumía para ella. Es posible que después de ser templo romano pasara a ser paleocristiano, visigodo, incluso pudo llegarse a convertir en mezquita en la época de la islamización de la península. Con la Reconquista volvió al cristianismo y de hecho hay una parte que se conserva de estilo gótico mudéjar. 

La ermita está a solo siete kilómetros de Fuente del Arco (en la provincia de Badajoz)

El campanario (izquierda) tipo espadaña, se compone de dos cuerpos, con medias columnas adosadas. Se construyó entre finales de siglo XVII y principios del XVIII. Al otro lado (derecha en la foto) veis el camarín de finales del siglo XVII, de planta cuadrada, al exterior se eleva en un cuerpo octogonal.

Hay una tabla gótica que se conserva en la sacristía que pudiera ser de los siglos XIII o XIV. Tras la Reconquista fue reconvertida y recuperada como santuario cristiano a cargo de la Orden de Santiago, gracias al prior santiaguista García Ramírez, a finales del siglo XV.

Tabla en el interior de la sacristia
Detalle del rey Jayón y su hija, la princesa Erminda

La tabla, donde pueden fijarse que hay tres imágenes, la Virgen del Ara, una princesa y un musulmán. La princesa es Erminda, y el otro es su padre, el rey moro Jayón. Según una leyenda Jayón era ciego y su hija lo llevó a la Virgen que le devolvió la vista. La tabla gótica, está considerada como el objeto más antiguo citado en el Libro de la montería, del rey Alfonso XI. Debajo de las figuras se cuenta el romance...

Sobre un ara y alcornoque
La Virgen María oy
al Rei Jaion y a su hija
Erminda se aparció.
Convirtiéndose al instante.
Pidiendo con gran fervor
el Santísimo Baptismo a voces
Por lograr la redención.
Fabrican aqueste templo
los moros que humildes son
A exortación de su Rei
que amante les predicó
Muchos dexan a su secta
Y uno que se arrepintió
Por permisión de María
Otro moro le prendió
Echanle corma y cadena
Le castigan con rigor
Y el volviéndose a la Virgen
Libre en su templo se halló
Le da gracias a la Virgen
Porque conoció su error
Ymitando a Jeremías
Con lágramas i dolor
Soberana redentora
Libres vuestros moros son
no permitáis sean esclavos
de aquel infernal Dragón.

Esta leyenda es una más de las apariciones marianas extremeñas, una tradición medieval de culto a las diosas madres, especialmente negras que tenían el prototipo en la diosa egipcia Isis, su función: explicar una devoción y crear un santuario. Las órdenes religiosas, en particular la Orden de Santiago, favorecía la atracción de la población morisca con estas "apariciones" cuando era reconquistada.
Ver artículo 👉 J.L. Rodríguez Palencia.

Zócalos geométricos

De la época de la Orden de Santiago son las pinturas geométricas del zócalo (véase en la foto de arriba), las más antiguas y de un alto valor patrimonial, realizadas al fresco, a diferencia del resto de las pinturas, que se hicieron al temple o al óleo, técnicas mucho más fáciles y de menos calidad.

En la cabecera hay una bóveda de crucería, puede observarse a derecha e izquierda azulejería de la Cartuja de Sevilla datadas de los años 1550 y 1575
La ermita es de una nave dividida en tramos por arcos y una cubierta con una bóveda de medio cañón

Las pinturas de las paredes y la bóveda están realizadas al temple, la mayoría son del año 1736 de los pintores de Llerena conocidos como "los Brieva", padre e hijo. Pero a raíz de la restauración parece que aquí hubo seis pintores diferentes, incluso existe la teoría de que incluso aquí estuvo el propio Francisco de Zurbarán que vivió mucho tiempo en Llerena. La temática de estas pinturas de la bóveda (26 cuadros) son las historias del Libro del Génesis (el Paraíso, Adán y Eva, Caín y Abel,...).


El retablo mayor de estilo churrigueresco (barroco tardío) es del siglo XVIII, es del tipo "cascarón" adaptado al ochavo de la capilla. Estos retablos se adaptan a las formas curvas de las cabeceras o ábsides de las iglesias, se llaman así por la forma característica de su parte alta, que recuerda a la cáscara de un huevo. Pueden llamarse también retablos nichal, hornacina o exedra. Fueron muy típicos durante el Barroco.


A ambos lados del altar hay dos retablos: a la derecha (foto de arriba a la derecha), está el retablo del crucificado. Destacan en el claustro sus cuatro columnas salomónicas y multitud de esculturas...

....entre ellas vuelve a aparecer la princesa Erminda y el rey Jayón en la parte inferior de la hornacina.

En los siglos siguientes se combinaron diferentes estilos, todos dentro de la familia mudéjar: gótico, renacentista y barroco. La desaparición de la Orden de Santiago, a mediados del siglo XIX, dio paso al Obispado de la Diócesis de Badajoz.

Sin duda las pinturas de esta "capilla sixtina" merecen ser vistas



Figuras femeninas ilustran los puntos cardinales y a “las cuatro partes del mundo”. También hay cuatro inscripciones que clasifican los doce signos del zodiaco (fuego, tierra, aire y agua). Estas pinturas son del siglo XIX y se encuentran debajo del coro.

Podemos contemplar un conjunto de los exvotos del templo que se encontraban en la sacristía
Aquí vemos otra de las habitaciones contiguas a la ermita que servía de hogar al santero

Espero que os haya gustado esta entrada y que no os olvidéis de esta bella tierra: ¡Extremadura!
+Info sobre la ermita: 👉 aquí.

Comentarios

xipo ha dicho que…
Este lugar también lo conozco. Personalmente me pareció uno de los más increíbles de toda la zona. Cuando la ves por fuera no te imaginas la cantidad de pinturas que tiene en su interior.

un abrazo
Anónimo ha dicho que…
Hola, Paco
estuve en Llerena, pero desconocía completamente esta ermita. Me hubiera gustado saber algo de ella, para poder acercarme a conocerla. Resulta increíble que en un lugar tan apartado y rústico exista una joya como esta.
Gracias por acercárnosla. Voy a apuntarla en mi lista de deseos viajeros.

Seguro que vuelvo a esa zona de Extremadura. Me gusta mucho. Seguro que regreso tanto a Cáceres como Badajoz, así como a las sierras norte de Huelva y Sevilla.
Saludos
CarmeLa