Llegada en el subte |
"Palermo era una despreocupada pobreza. La higuera oscurecía sobre el tapial; los balconcitos de modesto destino daban a días iguales; la perdida corneta del manisero exploraba el anochecer; sobre la humildad de las casas no era raro algún jarrón de manpostería; coronado áridamente de tunas... Hacia el poniente había callejones de polvo que no iban empobreciéndose tarde afuera; había lugares en que un galpón de ferrocarril o un hueco de pitas o una brisa casi confidencial inauguraba malamente la pampa; O si no, una de esas casas petizas sin revocar, de ventana baja, de reja -a veces de una amarilla estera atrás, con figuras- que la soledad de Buenos Aires parece criar, sin participación humana visible. Después: el Maldonado, como reseco y amarillo zanjón, estirándose sin destino desde la Chacarita y que por un milagro espantoso pasaba de la muerte de sed a las disparatadas extensiones de agua violenta, que arreaban con el rancherío moribundo de las orillas. Hará unos cincuenta años, después de ese irregular zanjón o muerte, empezaba el cielo: un cielo de relinchos y crines y pasto dulce, un cielo caballar..." Jorge Luis Borges
Calle Jorge Luis Borges |
La línea D es la más rápida para llegar en metro a la Plaza Italia en Palermo. Allí será donde haremos el recorrido de este post del Cuaderno de Viaje. Aunque Borges no nació en Palermo, sino que lo hizo en la calle Tucumán, el 24 de agosto de 1899, hijo de Jorge Guillermo Borges y Leonor Acevedo. Pero con solo dos años se traslada, en 1901, a Palermo. Tras el nacimiento de su hermana Norah, la familia decide mudarse a una casa más amplia de Palermo. Es en ese barrio, según su biografía, en el que Borges conocerá con el paso del tiempo las andanzas de diversos compadritos que pueblan sus ficciones y decidirá su vocación literaria, promovida por el padre y la frecuentación de su amplia biblioteca. En 1906, como su padre desconfiaba de la educación pública, Borges toma sus primeras lecciones en inglés con una institutriz británica, miss Tink. Tres años después ingresa en la escuela primaria (cuarto grado), donde soporta las burlas de sus compañeros debido a sus lentes y el cuello y la corbata estilo Eton con que lo envían a clase. Por esta época la familia pasa sus vacaciones de verano en Adrogué, pueblo cercano a Buenos Aires, o en casa de unos familiares uruguayos, los Haedo. Luego la familia emigra a Europa y regresan en el año 1920. Durante esos años la ciudad de Buenos Aires se había modernizado y nada tenía que ver con aquella que Borges había dejado en el año 1914. En este realidad, Borges basa todo su proyecto literario de los años veinte cuando intenta reconstruir en su historia esa Buenos Aires que había dejado de ser. En sus poemas de “Fervor de Buenos Aires”, “Luna de enfrente” o “Cuaderno de San Martín”, Borges intenta rescatar los lugares que aún subsisten. Y es precisamente en Palermo donde encuentra las características de aquella Buenos Aires que ya no se puede encontrar en el centro, donde se mantienen las tradiciones y de allí la idea de lo antiguo, de la permanencia de lo “viejo”. De aquí parten algunas teorías que le adjudican a Borges esta denominación de “Palermo Viejo”. Y es este lugar el inspirador de gran cantidad de poemas, donde reivindica lugares, personajes y características (como lo hace en “Arrabal” y “Elegía de los portones”, entre tantas otras. Y es precisamente en la esquina de esta casa, donde Borges va a fundar “míticamente a la ciudad”, en su poema “Fundación mítica de Buenos Aries”, exactamente en la esquina de la calle Serrano (hoy Borges) y Guatemala. De la vivienda original de dos plantas solo queda el recuerdo (ya que hoy ha sido reemplazada por una moderna construcción familiar) en una placa que testimonia la vida del poeta en este lugar. (TodoBuenosAires.com).
Las repúblicas bonaerenses: Palermo, San Telmo, La Boca,... |
¡Un buen vino no puede faltar! |
Palermo realmente ya es tan grande que se divide en varios barrios dentro del propio barrio: Palermo Chico, Palermo Viejo... y este último, a su vez en Palermo Soho y Palermo Hollywood. Dicen que Palermo es el lugar donde la clase media de BsAs vive de forma cómoda y rodeada de sus famosos y grandes parques, sombreados caminos que se tienen que agradecer cuando llega el tórrido verano porteño (nunca estuve en verano pero no tiene nada que envidiarle al de Sevilla, eso dicen). Pero siguiendo con Palermo, deciros que además de los parques más famosos donde "bicicletear" o remar por sus lagos, está en la zona el Zoo de BsAs al que algún día habrá que dedicar un merecido post. Las principales calles del barrio de Palermo son las avenidas de Santa Fe, del Libertador y de Córdoba. Allí en Palermo podeis encontraros con numerosos museos, entre ellos el MALBA, algo así como el "Reina Sofía argentino" y también el Museo Evita, del que habrá que hablar igualmente en este Cuaderno de Viaje. Como siempre, me quedan las recomendaciones gastronómicas. Nosotros estuvimos en dos lugares totalmente recomendables: Bella Italia (Siria, 3285) y Bar 6 (Armenia, 1676). El primero es un excelente y elegante restaurante italiano, el segundo, el "6" es un sitio con un ambiente encantador, con su larga barra y las sillas, sofas, y sillones dan al sitio un diez en atención y en la comida que sirven. Nos gustó mucho. El vino un Escorihuela Gascón de Syrah, ¡claro! este nunca falla... Y bueno, como estábamos hablando de Borges, casi se me había olvidado, os dejo con uno de sus poemas que hace alusión a su barrio: Palermo.
Fundación mítica de Buenos Aires:
Prendieron unos ranchos trémulos en la costa,
durmieron extrañados. Dicen que en el Riachuelo,
pero son embelecos fraguados en la Boca.
Fue una manzana entera y en mi barrio: en Palermo.
Una manzana entera pero en mitá del campo,
expuesta a las auroras y lluvias y sudestadas.
La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay, Gurruchaga.
Borges
- Ver en El Páis: La manzana de Borges.
- O en Wikipedia su Biografía.
Comentarios
Una solo detalle: Borges no nació el 23 sino el 24 de agosto. Veinticuatro horas no son nada, pero en este caso la diferencia -al menos para la astrología- es importantísima: yo nací el 23 y soy de Leo y Borges era un auténtico virginiano...
Un día tendrás que poner un post en tu Blog viajero sobre Cádiz vista por una porteña.
Saludos
Para cuándo Córdoba y sus poetas? Sabías que el primer poeta nacional era cordobés? jeje Ahí te dejo una pelota picando.... que venga Messi a meter el gol. Un abrazo!
Saludos.