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Brisiguella y la Rocca Manfrediana

Torre del reloj

Siguiendo el recorrido de los pueblos "con encanto" de la región de la Emilia-Romagna hoy nos toca Brisighella o en su propio dialecto, Brisighèla. Un pueblecito o pequeña ciudad italiana sobre ocho mil habitantes, ya en la provincia de Ravenna, aunque bastante cerca de Bolonia. Rodeando el pueblo tres montañitas o rocas sobre las que despuntan por una parte la más famosa Roca Manfrediana del siglo XIV (foto de abajo), en otra el santuario de Monticino del XVIII y la torre del reloj (foto de arriba), que en su día fue un asentamiento defensivo preexistente del siglo XII pero que su estado actual es del XIX.

Roca Manfrediana
Llegada al pueblo, donde pudimos fácilmente aparcar


Ubicación de Brisiguella

Los hallazgos arqueológicos dan testimonio de cómo el valle del Lamone albergaba asentamientos humanos desde la edad neolítica y, posteriormente, también hubo poblaciones de origen celta; pero fue la ocupación romana la que la consolidó como una villa de paso de la Via Faentina (originalmente Via Antonina), beneficiándose de las caravanas que traían sal de las salinas de Cervia a Roma. La villa medieval se remonta al siglo XIII construida como fortín por Maghinardo Pagani, convirtiéndola en el bastión más importante del valle del Lamone. En 1310, Francesco I Manfredi, señor de Faenza, mejoró las fortificaciones de las tres torres e hizo construir la actual Roca de Brisighella. Un siglo después fue reconstruido este castillo por uno de sus descendientes, Astorgio, y finalmente fue completado por los venecianos en el año 1508 con la torre más alta, que se contempla desde todas las esquinas de la ciudad como se puede ver abajo desde la plaza central.

Plaza central de Brisighella

El pueblo que queda abajo de las tres rocas es muy agradable y se respira un tranquilo ambiente rural alejado del turismo de ciudades cercanas como Rávena, Bolonia o Venecia.
 

Brisighella dejó de pertenecer a Venecia en el siglo XVI y regresó a los Estados Pontificios, a los que pertenecía, a excepción del breve período napoleónico hasta 1859, año de la anexión al Reino de Cerdeña, y luego al Reino de Italia. El pueblo es célebre por el nacimiento de muchos de los cardenales italianos.
 
Collegiata di San Michele Arcangelo


La Torre del Reloj originalmente fue parte del fuerte construido en 1290 por Maghinardo Pagani, para controlar los movimientos de los sitiados en el cercano castillo de Baccagnano. Hasta 1500 constituyó, junto con la Rocca, el sistema defensivo de la ciudad. Fue dañada y reconstruida varias veces, últimamente en 1850 y ese mismo año también se colocó el reloj. La esfera del reloj es curiosamente de seis horas.

Esta foto es de la web oficial de Brisighella en ella se aprecia la Torre del Reloj y la Rocca Manfrediana
La Torre del Reloj desde la plaza del pueblo

La Rocca Manfrediana, de fecha 1228, tiene torres cilíndricas del periodo veneciano.
 

Recientemente, el castillo fue restaurado y reforzado en las paredes, realzando el complejo arquitectónico, también se añadió una iluminación especial. El horario de visita de la Rocca, al menos en verano, es de 10 a 12.30 y de 3 a 7 de la tarde, con una entrada de 3€.


Finalizo esta breve entrada con unas vistas del pueblo desde la Rocca, espero os haya gustado...





Comentarios

Kris ha dicho que…
Me encanta este lugar del que no había nunca hablar. Me recuerda a otros pueblos del norte de Italia, pero lo mejor, ese aire que parece hablar de la Dolce Vita en su plaza y las calles aledañas. Parece el escenario perfecto para una película de Fellini.
Viajar y Otras Pasiones ha dicho que…
Hola Paco!

Otro sitio de Italia que no conocía, y este no nos pilla muy lejos...

Me encanta la arquitectura, tan típica de Italia, preciosa! No tiene nada que envidiar a otros sitios más turísticos, y seguro que aquí hay muchamenos gente!

La rocca Manfrediana es una pasada! A primera vista me ha parecido San Marino!

Un beso y felices fiestas!
Mar Vara ha dicho que…
En mi último viaje al norte de Italia no sabía nada de la existencia de este pueblo. Como también me quedó pendiente la visita a Bolonia tendré que volver de nuevo por allí, así que me lo apunto, que me ha parecido precioso!
Un saludo!