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Gramvousa, la isla pirata


Γραμβούσα es el nombre en griego de esta isla, bueno islas, porque son dos, que se encuentran abandonadas temporalmente salvo las invasiones que a lo largo de su historia ha tenido, venecianos, otomanos, piratas, ...y ahora, los peores: los turistas. La isla más grande de Gramvousa tiene su nombre propio, Korykos. Gramvousa junto con otros tres fuertes eran los encargados de defender a Venecia en sus rutas comerciales y eran también las bases estratégicas en el caso de guerra. Es un sitio idílico con una playa alterada por la silueta de la chatarra de un antiguo carguero embarrancado, que le da una cierta personalidad. Con aguas de verde esmeralda, transparente. A ello hay que añadirle la majestuosidad de la fortaleza veneciana arriba de la isla. Para llegar aquí necesitas venir en un barco que hace un tour tanto a la isla Gramvousa como a la Laguna marina de Balos, que sale del puerto de Kissamos.

Kissamos
Barcos que te llevan a Gramvousa desde el pequeño puerto de Kissamos
No siempre la mar están como un plato, a veces, queda la resaca de una tormenta pasada

En algunos sitios os podéis encontrar el nombre de la isla como Grampousa, Akra, Cavo Buso, Cavo Bouza, Garabusa o Grabusa. Administrativamente pertenece a la región de Chania y geográficamente a la Bahía de Kissamos.
 

Poco a poco te acercas a la isla y ya divisas desde lejos el skyline de la fortaleza veneciana. Y pasas con el barco cerca de los restos de un carguero moderno que embarrancó aquí en la playa, por lo que he leído por ahí, en el año 1968.
 

Y entonces es cuando llegas a la isla, en un minúsculo atraque, desde el que a través de un camino empedrado llegas primero a una playa de aguas sorprendentemente transparentes y luego te planteas subir al fuerte.
 

En la isla apenas hay tan solo una pequeña edificación, presuponemos de tareas de mantenimiento del atraque de los barcos.
 

El paisaje es árido y una pitas dan colorido a la ladera, desde donde ir subiendo al fuerte veneciano.
 

Hay que subir "escalando" los empinados escalones hasta la fortaleza de Gramvousa (bueno tampoco es tanto pero si que están muy gastados y puedes resbalar si vas con chanclas). Ello te permite dos cosas, unas vistas espectaculares y entrar por la puerta de una fortaleza veneciana construida a finales del siglo XVI, que además fue el refugio de los insurgentes de Creta, durante la Guerra de Independencia griega, que la utilizaban para vivir casi como piratas. Hoy en día, como he dicho antes son las oleadas de piratas las que acceden hasta aquí en peregrinación.
 

Desde arriba se divisa el paisaje aún más espectacular.

Un león alado veneciano tirado junto a la entrada a la fortaleza
Entrada a la fortaleza

El nombre Gramvousa se debe a un homenaje en honor a Vousa, la esposa de un jefe de los piratas cretenses y el único habitante de la isla que pudo evadir la captura de los piratas cuando fueron desplazados por la fuerza. El fuerte de Imeri Gramvousa fue construido entre 1579 y 1584 durante la ocupación veneciana sobre Creta para defender la isla de los turcos otomanos. La fortaleza permaneció en manos venecianas a lo largo de la guerra de Creta, y en el tratado de 16 de septiembre de 1669, por la que se rindieron a los otomanos, Gramvousa, junto con las fortalezas de Souda y Spinalonga, fue retenida por Venecia.
El 6 de diciembre de 1691, durante la Guerra de Morea, una de las muchas guerras otomano-veneciana, el capitán napolitano De la Giocca traicionó a los venecianos mediante la entrega de Gramvousa a los turcos otomanos, sobornado por dinero. El traidor vivió el resto de su vida en Constantinopla donde era conocido por el apodo de el "Capitán Gramvousa". Con el estallido de la Guerra de Independencia griega, la fortaleza cayó en manos de los insurgentes. Hacia el verano de 1825, un cuerpo entre trescientos y cuatrocientos hombres, que habían luchado con otros griegos en el Peloponeso, viajaron a Creta. Y concretamente el 9 de agosto de 1825, dirigidos por Dimitrios Kallergis y Emmanouil Antoniadis, este grupo, disfrazados de turcos, capturaron la fortaleza de Gramvousa, que se convirtió en su base. Los otomanos ya nunca lograrían volver a tomar la fortaleza, pero los insurgentes fueron sitiados durante más de dos años y fueron obligados a recurrir a la piratería para poder sobrevivir.
Por ello Gramvousa en la época rebelde-pirata tuvo una actividad importante, contando con una escuela y una iglesia, restos que aún se conservan: la iglesia fue llamada Panagia i Kleftrina (se puede ver abajo en la foto).
En 1828, ya fueron los propios griegos junto con barcos británicos y franceses los que decidieron poner fin a esta vida de los habitantes de Gramvousa como piratas. Esta expedición destruyó todos los barcos piratas y el fuerte quedó bajo control británico, posteriormente de la Grecia independiente.

Fuente: Wikipedia


Esta excursión la puedes contratar por internet, basta que pongas Gramvousa en Google y te saldrán muchas opciones, a nosotros nos costó junto con la ida a la Laguna de Balos, algo menos de 50€/persona (2018) incluyendo el transporte en autobús de Chania a Kissamos. Pero también puedes ir con coche de alquiler hasta Kissamos y allí contratar el barco, hay muchas posibilidades.

Hasta la próxima viajeros !!



Comentarios

Los Viajes de Héctor ha dicho que…
Qué agua más azul, recuerdo que eeso es lo que más me gustó de las islas griegas, aunque nosotros sólo estuvimos en algunas de las del Jónico, así que no conozco esta.
jordi (milviatges) ha dicho que…
¿Gramvousa? He de reconocer que jamás había oído hablar de este lugar. ¿Pero cómo se te ocurrió llegar hasta aquí? No se si me has convencido mucho, Lobo Bobo. Me gustan los lugares poco masificados, pero encuentro que falta un pelín de chicha ¿no? Un lugar con historia, desde luego, pero con unos buenos chiringuitos donde disfrutar del vino grigo y del pescaso y pulmo de la zona, la cosa ya cambiaría...
Ida y Vuelta blog de viajes ha dicho que…
¡Vaya historia curiosa! Un lugar en el que se mezclan la historia, las batallas y la leyenda. Además de un paisaje maravilloso. Nuestro Mediterráneo guarda historias no tan conocidas y que gracias a gente curiosa como tú podemos conocer. Me parece una excursión a tener en cuenta. Muchas gracias.