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Cuenca

Catedral de Cuenca

Unas Navidades, hace dos años, nos vinimos desde Barcelona en coche haciendo un camino que llamamos "la ruta del frío", obviamente era Diciembre y las ciudades elegidas para la bajada fueron Teruel y Cuenca, por aquello de ir cerrando las capitales de provincia española que nos faltaban (aún me quedan dos Huesca y Pamplona). Pero Cuenca es una ciudad pequeñita llena de encanto, medieval, llena de rincones preciosos, de iglesias, de una Catedral muy particular, además la ciudad como tal Patrimonio de la Humanidad; es capital de provincia, como todos sabemos, pero pasa escasamente los cincuenta mil habitantes.


Podemos considerar dos Cuenca, una, la ciudad antigua, en el cerro bordeado por las hoces del Júcar y el Huécar y otra la ciudad nueva en dirección Norte-Sur. Por hacer un poco de Historia, se sabe que Cuenca fue un asentamiento inicialmente celtíbero, también romano. Los musulmanes la conquistaron como casi todo el resto de la península ibérica y centraron la ciudad en torno a la Plaza Mayor donde estaba ubicada la mezquita, se construyo la muralla, de la que actualmente se conservan algunos tramos muy pequeños y el alcázar. La época musulmana fue un periodo de expansión económica por la agricultura, los trabajos en marfil y la producción de alfombras que pronto adquirieron una gran fama. En 1177 Alfonso VIII reconquistó la ciudad después de tenerla sitiada durante varios meses. La ciudad seguiría desarrollándose en torno a la Plaza Mayor , en donde se levantaría la Catedral. A lo largo de los siglos venideros la situación económica seguiría creciendo impulsada en gran medida por la industria de la pañería y la agricultura, la ciudad continuó expandiéndose, se construyeron multitud de casas y nuevas iglesias, destacan entre otras las Casas Colgadas. Ya en los siglos XIV y XV sería cuando empezarán a surgir los primeros barrios extramuros, San Antón y los Tiradores, poco a poco Cuenca iba configurando un nuevo trazado urbano. Durante los siglos XVII, XVIII y XIX, la industria textil conquense decayó, debido a que todo los trabajos se empezaron a demandar a la Real Fábrica de Tapices de Madrid, la guerra de la sucesión, la guerra de la Independencia y las epidemias de peste y cólera hicieron que Cuenca cayera en una profunda crisis de la que no salió hasta años después de que terminara la guerra civil. No es hasta el siglo XX cuando la ciudad de Cuenca empieza a recuperarse, comienzan a aparecer las primeras industrias madereras que darían un giro a la situación. (Fuente: Cuenca en la red)

A la izquierda las famosas casas colgantes de Cuenca

De un paseo por Cuenca llama la atención su Catedral, que es monumento nacional, con un estilo particular en España, el gótico anglonormando (ver foto arriba). Las Casas Colgadas, también conocidas como Casas Voladas, Casas del Rey y, erróneamente, Casas Colgantes, es un conjunto de edificios civiles; en el pasado era frecuente este elemento arquitectónico en el borde este de la ciudad antigua, situado frente a la hoz del río Huécar, aunque hoy sólo perduran una pequeña parte de ellas. De todas, las más conocidas son un conjunto de tres de estas estructuras con balcones de madera. De origen incierto, se tiene constancia de su existencia ya en el siglo XV. A lo largo de su historia han pasado por diversas remodelaciones, siendo la más reciente la realizada durante la década de los años 20 del siglo XX. Han sido utilizadas como viviendas de uso particular y Casa Consistorial, aunque actualmente alojan un mesón restaurante y el Museo de Arte Abstracto Español, de Cuenca. (Fuente: Wikipedia).

Para comer tenéis que pensar en platos de pastores y cazadores: el cordero, las migas, la caldereta,... Es muy típico el morteruelo (receta aquí), para paladares menos escrupulosos la cocina con tripas de cordero que llaman zarajos (receta aquí). Y para beber vinos tintos de la Mancha y de sobremesa una copita de resolí. Y a dormir la siesta. Salud.
 

Comentarios

Gregorio López Martínez ha dicho que…
Como conquense te agradezco des a Cuenca lo que se merece. Su esplendorosa historia se trunca con el desarrollismo descontrolado de los años 60 y siguientes de la dictadura hace que se despueble y que sus gentes tengan que buscarse la vida por Madrid y el Levante: Catluña y Valencia. Por otras razones otros nos venimos por Andalucía.
Pero ahí queda Cuenca segura y roqueña como signo perdurable sobre todo de una época de convivencia de culturas.
Saludos, Paco.
Anónimo ha dicho que…
Nosotros estuvimos ahí hace poco, y lo que más nos impresionó fueron las Casas Colgantes. Alguna foto no pudo faltar jejeje.
Anónimo ha dicho que…
HOLA
SOLO DECIRTE QUE TU BLOG ME PARECE EXCELENTE
NO SE COMO HACERME SEGUIDOR POR QUE LA VERDAD ES QUE SOY BASTANTE MALO CON ESTO DE INTERNET.
TUS FOTOS SON PRECIOSAS Y TIENES MUCHO TALENTO PARA HACERLAS.LA GENTE CREE QUE ES FACIL QUE EL LUGAR LO HACE TODO PERO TU DEMUESTRAS QUE HAY ALGO MAS NO SE SI VETERANIA O ARTE COMO QUIERAS LLAMARLO PERO TU LO TIENES.
SIMPLEMENTE DCIRTE QUE ME DIGAS COMO SEGURI TU BLOG Y NO DUDES QUE LO HARE
UN SALUDO
Javier Adán ha dicho que…
Buen relato y unas estupendas fotos.
Elecciones Colombia ha dicho que…
Hola, primero quiero felicitarte por este gran blog y segundo queria hacer una observación, vi algunos archivos de tú blog y percibí que durante la visita a Latinoamerica no visitaste Colombia ó no referenciaste está tierra hermosa, si lo hiciste te pido disculpas por no haber revisado y si no te invito a que visites este espectular país, te invito a que conozcas las hermosas playas de San Andres Islas, Cartagena de indias y Barranquilla, como también la cosmopolita Bogotá.

Un Saludo desde Colombia.
Paco Piniella ha dicho que…
Al compañero colombiano le diré que sí que estuve en Colombia, hace ya muchos años (1982) en Cartagena y Barranquilla. Muy lindo. A ver si tengo tiempo de hablar de ellas.
Elecciones Colombia ha dicho que…
Hola Paco, si puedes volver, Colombia te recibira con los brazos abiertos.

Saludos desde Colombia.
Anónimo ha dicho que…
Buenas Paco. Visito Cuenca varias veces al año porque mi madre nació y se crió en un pueblo cercano. Siempre intento acercarme a la ciudad y disfrutar de su comida y sobre todo en verano, de sus terracitas. La comida típica como el morteruelo, ajo arriero o zarajos están de muerte, pero no nos olvidemos del licor típico Resolí. A quien le guste el anís le aconsejo que lo pruebe.

Un saludo!