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Monteriggioni ...en la Via Cassia

Monteriggioni, en el corazón de la Toscana

De la misma manera que
Montereggioni corona de torres su recinto amurallado,
así, por el borde que rodea el pozo
se elevaban como torres y hasta la mitad del cuerpo
los horribles gigantes a quienes aún amenaza
Júpiter desde lo alto del cielo cuanto truena.

Dante Alighieri, Divina Comedia, Canto XXXI del Inferno 

Una forma de visitar Italia es la de seguir la antiguas vías romanas, allí se encontrarán, claro está, con lo mejor. Se acordarán que hablamos en su día de la Via Aemilia (Bolonia, Parma y Módena), hoy les hablaré de la Vía Cassia que discurría a través de Val d'Elsa y Val Staggia, justo al oeste de Monteriggioni. Precisamente por eso los señores de Siena levantaron Monteriggioni ahí, arriba, para controlar la vía.

Escudo Monteriggioni

Monteriggioni es un municipio que no llega ni a los diez mil habitantes, en la provincia de Siena, la Toscana. Y aquí experimentas la calma celestial de pasear por una ciudad castillo, con un clima tan agradable en Primavera, con unos paisajes desde lo alto de las almenas, en fin, una gozada. Monteriggioni está rodeado por los municipios de Casole d'Elsa, Castellina in Chianti, Castelnuovo Berardenga, Colle di Val d'Elsa, Poggibonsi, Siena Sovicille y los muy escasos restos de la villa renacentista Auditore. Esta cerca de Siena (15 km) y de Florencia (50 km).


Al subir por la colina ya intuyes que es una ciudad medieval completamente amurallada. Dejas el coche en las proximidades, en un parking al aire libre, fuente de ingresos permanente, claro. Y entras a pie en Monteriggioni, una "ciudad intacta", muy poco se ha hecho en las murallas de Monteriggioni o sus edificios desde que se construyeron por vez primera. La fortaleza fue construida en el siglo XIII por los señores de Siena para controlar, como hemos dicho, la vía Cassia. Las murallas y las casas de Monteriggioni están dentro de los mejores ejemplos conservados de su clase de toda Italia, de manera que no es sorprendente que atraiga a turistas, y también a arquitectos, historiadores medievales y arqueólogos. La ciudad sirvió como fortificación defensiva y tuvo un papel vital en los conflictos entre Siena y Florencia durante la Edad Media, cuando Florencia estaba luchando por incrementar su territorio. A lo largo de los años, Monteriggioni soportó con éxito muchos ataques de los florentinos y unos pocos de fuerzas bajo el mando del obispo de Volterra que también pretendía dominar la zona. Lo que Florencia no logró por la fuerza, al final lo consiguió con engaño. Los sieneses dieron el control de la guarnición de la fortaleza a Giovannino Zeti, quien había sido exiliado de Florencia. Al reconciliarse con los Médicis en 1554, en lo que es conocido en Monteriggioni como la «gran traición», simplemente entregó las llaves de la ciudad a las fuerzas mediceas.


Las murallas más o menos circulares con una longitud total de alrededor de 570 metros fueron construidas entre 1213 y 1219, siguiendo los contornos naturales de la colina. Hay catorce torres de base cuadrada colocadas de manera equidistante, y dos portales o puertas. Una de las puertas, llamada Porta Romana, da hacia Roma en el sur. La calle principal dentro de las paredes conecta las dos puertas trazando una línea más o menos recta. La plaza principal, llamada Piazza Roma, está dominada por una iglesia románica con una fachada sencilla. Otras casas, algunas de estilo renacentista, en un tiempo propiedad de nobles locales y comerciantes adinerados, dan a la plaza. Fuera de esta plaza principal hay callejuelas que dan a los jardines públicos ante los que se encuentran otras casas y los pequeños negocios de la ciudad. En tiempos más hostiles, estos jardines proporcionaban una ayuda vital.


Entrada al Museo del Castillo

Tienes la oportunidad, además de perderte por las calles estrechas de Monteriggioni, a subir al castillo y ver el museo del mismo con representaciones de la época. Realmente merece la pena incluso quedarte un par de horitas o llegado el momento pensar en comer o cenar en el pueblo.  Monteriggioni tiene solamente dos restaurantes uno de los cuales muy buenos. El restaurante se llama “Il Pozzo” y se encuentra en la plaza principal del pueblo. El restaurante cocina excelentes platos típicos toscano y si es que lo visitáis en verano podréis disfrutar comiendo en su terraza al aire libre. La mejor vista de sus murallas se obtiene desde la carretera que va a Colle Val D’Elsa, abajo la podéis ver a través de una de nuestras fotos. Y nada más, hasta la próxima, como veis la Toscana está llena de tantos sitios donde perderse...

Una vista desde la carretera



Comentarios

Babyboom ha dicho que…
Tiene una pinta excelente, me encantan este tipo de pueblos y las fotos de las casas son preciosas. Me lo apunto para cuando vaya a esa zona!!! Un saludo. ;-)
Fran Soler ha dicho que…
Un lugar encantador!! Apuntado queda.
Saludos
Unknown ha dicho que…
Ráspales las hierbas a las almenas y las verás llenas de soldados renacentistas. Saludos.
suuuuper chulo!!!, esas torres son alucinantes, ya me imagino que sería un fortín complicadísimo para los invasores de la época.

Un saludo. Alfonso.
www.thewotme.com