Ir al contenido principal

Roma, ¿...México?

No es Italia ...pero está don David

Sí, no me he equivocado, les hablo de uno de los barrios más chic de Ciudad de México. Un barrio con un toque bohemio, europeo quizás. Tiene su origen en lo que era el pueblo de La Romita, que antes había sido un asentamiento prehispánico llamado Aztacalco. Es una zona en la que el Art Nouveau está presente en sus edificios, recuerdo de los tiempos de esplendor del Porfiriato. Hasta 1900, Ciudad de México estaba dividida en ocho cuarteles mayores y treinta y dos menores, demarcaciones de origen virreinal. El concepto de Colonia se debe a que a principios del siglo XX la creciente población de clase media y alta de la ciudad, empezó a salir del centro, creando nuevos barrios, diecinueve, a los que llamó colonias, siguiendo los canones urbanísticos de Occidente, con trazados más racionales del estilo del ensanche de muchos nuevos barrios europeos.


Hoy día se habla mucho del conjunto Roma-Condesa, ya que es otra colonia limítrofe que conforman un eje cultural muy importante en la vida bohemia de Ciudad de México.


Todo este crecimiento urbanístico vino de la mano del liberalismo económico del general Porfirio Díaz, y dio como resultado las primeras compañías inmobiliarias. Ello también llevaría la especulación y la llegada de capital extranjero como nuevos inversionistas.

Los paseadores de perros son habituales en la Colonia Roma, al estilo del Central Park de NYC

La Colonia Roma, junto con la Colonia Juárez, Tlatelolco, y otras zonas de Ciudad de México fueron afectadas durante el terremoto de 1985. Casi trescientos edificios se derrumbaron, muchas de ellas eras antiguas casas de principios del siglo XX que se derrumbaron por completo o se dañaron. Aún hoy hay algunas abandonadas que son decoradas con pintadas "románticas".
 

Hay una historia curiosa que relaciona este barrio o esta pequeña ciudad con un circo. Aquí hubo una finca de potreros que fue adquirida por una compañía de un rico empresario llamado Walter Orrin (Compañía de terrenos de la Calzada de Chapultepec, S.A.), que aparte de ser conocido por sus ideas para mejorar y renovar la Ciudad de México, era dueño de un circo famoso, el Circo Orrín, pues bien el citado empresario al ir construyendo en la Hacienda La Romita, fue nombrando las nuevas calles con los nombres de los lugares en donde más aplausos recibió.
 

El barrio comprende dos grandes colonias, la Roma Norte, la parte más antigua, y la Roma Sur, creada posteriormente.


Roma queda delimitada por: Norte, la Avenida Chapultepec y la Colonia Juárez; Este, Avenida Cuauhtémoc y la Colonia Doctores; Sur, el Viaducto Miguel Alemán colindando con las colonias Narvarte y Del Valle; y Oeste, la Avenida de los Insurgentes Sur y la Avenida Veracruz, sirviendo de límite con la Colonia Escandón, Hipódromo y Condesa.



Aquí se levantaron, como hemos dicho, mansiones y palacetes de los nuevos ricos mexicanos, la burguesía más adinerada que añoraba Europa. Hoy algunos de los edificios antiguos ya no existen y en pleno siglo XXI cuando la zona se volvió a poner de moda, vinieron nuevos proyecto inmobiliarios. Uno de los edificios más importantes de la época inicial de Roma es la Casa Lamm, convertida hoy en un referente cultural de la Colonia Roma. Esta es una casa situada en la avenida Alvaro Obregón, concluida en 1911, y proyectada como casa-habitación de su arquitecto, Lewis Lamm, aunque la familia nunca llegaría a vivirla. Aquí estuvieron los maristas, con su Colegio Francés Jalisco solo para varones. Tras años de declive en 1993, se inician los trabajos de restauración, despojándose de su carácter residencial para convertirse en el Centro de Cultura Casa Lamm. Casa Lamm imparte cursos y talleres académicos, pero también es Sala de Exposiciones y Librería especializada en textos de arte con el café "Las Flores del Mal", donde se llevan a cabo veladas literarias y lecturas de poesía.

Exterior de la Casa Lamm

También es muy interesante el Edificio Río de Janeiro, o los llamados Apartamentos Balmori.
 

Su diseño incorporaba bulevares al estilo de los de París, anchas avenidas con arboledas y jardines.
 

Dos plazas se trazaron en el eje central norte–sur de la colonia: el Parque Roma (Plaza Río de Janeiro) con la estatua copia del David de Miguel Ángel, y la Plaza Ajusco (Luis Cabrera).


La Colonia Roma acogió a numerosos personajes que buscaban aquí un entorno más intelectual, artístico o simplemente más relajado que el centro de Ciudad de México. Aquí vivieron mexicanos ilustres pero también extranjeros, unos de los más famosos fueron los poetas del movimiento beat, que dejaron inmortalizado el barrio en su literatura, el más conocido es Jack Kerouac, pero también Allen Ginsberg o William Burroughs. Una triste anécdota de la estancia de este último escritor sucedió aquí, la noche del 6 de septiembre de 1951 cuando Burroughs, con una borrachera impresionante disparó y mató a su esposa mientras jugaban a Guillermo Tell. Ella, Joan Vollmer, se puso un vaso en la cabeza y el resultado fue fatal, en este caso no pudo simular a la manzana de Guillermo Tell. (Ver este artículo de Lanie Ramírez: "Ruta de la Generación Beat en la Colonia Roma").
 
Homenaje de los republicanos españoles a Lázaro Cárdenas

El Instituto Nacional de Bellas Artes de México ha declarado muchos inmuebles de la colonia Roma Patrimonio Arquitectónico, lo que facilita su protección e impide modificaciones sustanciosas o la demolición de los edificios. La iniciativa privada ha hecho el resto y parece que el futuro de esta Colonia Roma está asegurado.

Y esto es todo, espero les haya gustado esta Roma no italiana.
Saludos viajeros !!




 

Comentarios

Jordi (milviatges) ha dicho que…
No había oído jamás de este lugar y esto que visité México y me recorrí varios barrios. Está bien este toque bohemio y que se vea tanto arte en la calle.
Aitor (cometeelmundo.net) ha dicho que…
No conocía el lugar. Me parece muy curioso que le hayan puesto ese nombre. Se ve un lugar muy bonito y cuidado.
Kris ha dicho que…
Si no me dices que este lugar está en México no lo hubiera adivinado nunca. Me encantan esas casonas coloniales, me han recordado un poco a Ponce, en Puerto Rico.
Un saludo