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Olivenza - Olivença

Olivenza… ¿Portugal o España? 

Llegué a este pueblecito extremeño, fronterizo, camuflado por la niebla, una niebla que no dejaba ver con suficiente esplendor lo que escondía. Olivenza española, portuguesa,... ¡ibérica! Olivenza es hoy una localidad situada en la parte occidental de la provincia de Badajoz. Su comarca se llama Llanos de Olivenza y limita con municipios españoles (como Barcarrota, Higuera de Vargas o Alconchel) y municipios portugueses (Alandroal o Elvas). Perteneció al reino de Portugal desde el Tratado de Alcañices de 1297, hasta la ocupación española en la guerra de las Naranjas en el año 1801. Quizás el encanto o lo "diferente" de Olivença sea precisamente ese mestizaje ibérico, sus calles tienen nombres en portugués y en español, como veis en el azulejo de arriba. Por eso he decidido ponerle a esta entrada tanto la etiqueta de España como la de Portugal, además de la de Extremadura ¡claro!

Escudo de Olivenza


No podemos olvidar que hasta la posguerra, Olivença tenía una mayoría de habla portuguesa, pero que a partir de esa época se impulsó el habla del español. En los años sesenta había una utilización generalizada de ambos idiomas pero se ha ido perdiendo, aunque hoy en día el llamado portugués oliventino solo se habla entre las personas mayores, e incluso con connotaciones peyorativas, como si hablar portugués fuese de analfabetos. El propio Consejo de Europa ha valorado negativamente esta pérdida de singularidad lingüística y aboga por su protección. Hoy el portugués se enseña, como optativo, en las escuelas de la zona, impartido por profesores portugueses.

El término de Olivenza está situado al este del río Guadiana, al sur de Badajoz, con una forma triangular, en la que dos de sus vértices tocan el río, haciendo frontera con el vecino país de Portugal.

Puerta del Calvario

Aparcamos en el exterior de la ciudad, cerca de la Puerta del Calvario, construida en el siglo XVII como parte del baluarte de Olivenza, es la única entrada a la ciudad que se mantiene de las tres que existían. Cerca de esta puerta se encuentra la Oficina de turismo (edificio de abajo) en la Plaza de San Juan de Dios, donde hay espacio para poder aparcar. En verdad se trata del Convento de San Juan de Dios, previamente convento de Nuestra Señora de la Concepción del siglo XVII de monjas Clarisas, abandonado y convertido en el Real Hospital Militar bajo el cuidado de los Monjes Hospitalarios de San Juan de Dios. Es un lugar un poco tétrico, fue enterramiento de soldados y tuvo un episodio dramático en la más reciente Guerra Civil convirtiéndose en lugar de fusilamientos masivos por la represión de las tropas franquistas tras la toma de Badajoz.

Antiguo Convento y Hospital Militar


Además de ser la sede de la Oficina de Turismo de Olivenza, es también el Centro de Interpretación del Parque Alqueva, donde se encuentra el embalse de Alqueva, el lago de agua dulce más grande de Europa, o al menos eso dicen allí y un hábitat extraordinario como es la dehesa, de una gran biodiversidad.

Fuimos caminando entre sus calles con restos de murallas...



Aunque hay constancia de la existencia de pobladores desde el Paleolítico Inferior, estos no han dejado rastros de asentamientos prerromanos, tampoco parece que se constituyeran importantes colonias romanas. El origen de Olivenza está ligado sobre todo a la reconquista de Badajoz por el rey de León, Alfonso IX, en la primavera del año 1230. Al morir el rey, su mujer, Berenguela de Castilla, logró que su hijo, Fernando III el Santo, heredara Castilla y León en una unión definitiva de ambos reinos, por lo que Olivenza paso a ser de leonea a castellana. La pugna entre Portugal y Castilla durante el reinado de Dionisio I de Portugal, hizo que se desdibujaran las fronteras con la firma del Tratado de Alcañices en 1297, Castilla entonces cedió a Portugal algunos territorios, entre ellos una pequeña aldea que se llamaba Olivenza. 504 años siendo portuguesa marcó un carácter a esta ciudad que se nota en que en ella se encuentran detalles de la arquitectura manuelina (propia del reinado de Manuel I de Portugal 1495-1521), el gótico más portugués, como la puerta de abajo...

Iglesia de Santa María Magdalena

Puerta de la Iglesia de Santa María Magdalena del más puro gótico manuelino

Esta iglesia se debe al obispo Henrique de Coimbra, su construcción es del primer cuarto del siglo XVI. Se atribuye al arquitecto Diego de Boitaca, con la colaboración de Juan del Castillo, y los hermanos Arruda. Fue construida como residencia de los obispos de Ceuta, que curiosamente vivían aquí. Los motivos marineros (nudos, anclas,...) recuerdan los viajes oceánicos de los navegantes portugueses por África y Asia.

La puerta principal está atribuida a Nicolás de Chanterenne, el mismo autor de la puerta del monasterio de los Jerónimos de Lisboa



Su interior está dividido en tres naves y destacan sus azulejos típicamente portugueses. Destacan también las enormes columnas salomónicas y los diversos retablos en talla dorada y mármol.

Iglesia de Santa María del Castillo


Otra iglesia importante es la de Santa María del Castillo, pegada al mismo (véase en la foto) que fue construida donde estuvo una iglesia anterior del siglo XIII. La actual es obra de André de Arenas, y construida entre los años 1584 y 1627.

Árbol de Jesé que es una maravilla escultórica

El Árbol de Jesé es el nombre que tradicionalmente recibe el árbol genealógico de Cristo, a partir de Jesé, padre del rey David. Jesé, en estas representaciones, siempre se representa acostado ¿...? El espectacular Árbol de Jesé de Olivenza es el mayor que se conserva de los que aún quedan.

Se trata del más sorprendente retablo de Olivenza. En madera tallada y policromada se representa el árbol genealógico de María y Jesús con una altura de 10,29m, motivo inspirado en la profecía de Isaías: “brotará un retoño del tronco de Jesé”, conocido en la Historia del Arte desde el siglo XII, abandonado en Europa como consecuencia de la Reforma y retomado en la península ibérica con más fuerza durante la contrarreforma. Bajo sus raíces descansa Jesé, el padre de David. De él, parte un tronco robusto con seis ramas sobre las que aparecen las figuras, en este caso no identificadas, de doce reyes de la casa de Judá. El árbol se remata con una mandorla que encierra la imagen de María y el Niño. La fecha y firma que aparecen en su base, “Reno 1774”, corresponden a alguna de sus restauraciones anteriores, ya que la talla no es propia de finales del siglo XVIII, sino muy anterior. En el año 2010 se la ha hecho una restauración completa que ha suprimido elementos añadidos, como la pintura que tapaba el fondo, la corona de la virgen y los cetros de los reyes. (Fuente: Web de Turismo de Olivenza)

Capilla del Espíritu Santo - Santa Casa de la Misericordia


Se iba abriendo el día y de pronto nos topamos con una pequeña capilla que, al menos a mí, me pareció de lo más impresionante de Olivenza. Es verdad que a mí este tipo de azulejos portugueses me encantan. Fijaros en las fotografías de abajo...



La Hermandad de la Santa Misericordia se creó en 1501, para asistencia social por los designios de la reina Doña Leonor. La iglesia fue cambiando a lo largo de dos siglos hasta el aspecto que hoy se puede ver que es del año 1723. De entre sus fines fundacionales: hospital, recogida y tutela de expósitos, asistencia a presos y condenados, enterramientos y asilo, en la actualidad mantiene sólo este último, con unas buenas instalaciones. Los azulejos barrocos son obra del artista Manuel dos Santos, y representan obras de Misericordia.


Arriba veis dos retablos más, además del principal, situado en los laterales de la iglesia, de marcado estilo barroco, uno dedicado al Pentecostés, policromado, y otro sin color dedicado a Nuestra Señora de la Misericordia, rodeados de la azulejería azulada portuguesa.

Palacio Municipal

Me despido desde el Ayuntamiento, fijaros la puerta manuelina tan espléndida

Las Casas da Câmara (Ayuntamiento en español) es un edificio que aunque se conoce como Palacio de los Duques de Cadaval, nunca permaneció a estos.

Espero os haya gustado esta entrada, más abajo os dejo con la anécdota de las naranjas y Olivenza.


La Guerra de las naranjas

En el año 1801, Napoleón para que Portugal rompiera su alianza tradicional con Reino Unido y cerrara sus puertos a los barcos británicos metió en el "lío" a España. Manuel Godoy, el hombre fuerte del rey favoreció esta alianza con el Tratado de Madrid de 1801. España se comprometió a declarar la guerra a Portugal si estos seguían con los británicos, cosa que no hicieron. El ejército español, como un títere de Francia se dedicó a hostigar a las poblaciones fronterizas. Esto duró solo dieciocho días entre mayo y junio, los portugueses para contrarrestar se dedicaron a lo mismo pero con los gallegos. El 6 de junio se acabó todo con el Tratado de Badajoz, devolviéndose "los cromos" entre Portugal y España, pero hubo una excepción: Olivenza. Se aprovechó el momento y no se devolvió este territorio que ya había tenido su contencioso previo. La frontera entre España y Portugal quedó establecida por río Guadiana.

Retrato de Godoy por Agustín Esteve y Marqués

Lo más destacado fue el momento en que el ejército español sitió la ciudad de Elvas y los soldados recogieron unas cuantas ramas de naranjas, que Manuel de Godoy, ministro de Carlos IV, hizo llegar a María Luisa de Parma, esposa del monarca y a la vez amante del político.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hola, Paco

Es un territorio especial este del río Guadiana que forma una frontera "natural" entre Portugal y España. Aunque, tanto en uno de los lados como en el otro las similitudes son mayores que las diferencias.
Nosotros vimos el embalse de Alqueva desde distintos puntos del lado portugués. El río Guadiana y el embalse de Alqueva nos ofrecieron una visión fantástica, tanto desde Juromenha como desde Monsaraz.

Tengo pendiente Olivença. Siempre he pensado que está un poco lejos de todo. Aunque, seguro que voy algún, porque esa zona me gusta mucho. Las calles de Olivença, ya invitan a una visita. Esas fotos de las ruas me atraen.

Las puertas de la Iglesia de Santa María Magdalena y la del Ayuntamiento son fantásticas. También encuentro maravilloso el Árbol de Jesé. Tiene un aire naif, absolutamente enternecedor.

Una buena inspiración de viaje.
Saludos

CarmeLa
Anónimo ha dicho que…
Cuántas cosas tenemos en España.
Gracias por mostrárnosla.
Mauricio Paz