Ir al contenido principal

Tres días por los Dolomitas

Los Dolomitas en estado puro. 


Dolomiti en italiano, ¡los Dolomitas!, ¡qué ganas teníamos de conocerlos!, y no nos defraudó a pesar de que en agosto la montaña parecía una feria, pero bueno... Su nombre suena a Alpes, suena a montaña, a escalada, a bellos paisajes, pero este nombre se debe a una persona, honra la memoria del geólogo Déodat Gratet de Dolomieu, geólogo francés que descubrió la composición de la roca dolomia en 1791. Anteriormente a esta época no se llamaban así sino que se conocían como Monti pallidi, los montes pálidos.

Los Dolomitas albergan un parque nacional y nueve parques naturales. Hoy día la zona vive del turismo y tiene un nivel de vida elevado, en invierno especialmente por las estaciones de esquí. Concretamente en la localidad de Cortina d'Ampezzo, aunque también en otros pueblecitos como Rocca Pietore, Ortisei, Arabba, Selva di Val Gardena o Corvara in Badia. Los Dolomitas fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el año 2009.

Dolomieu, el señor de los Dolomitas
La dolomía es una roca sedimentaria de origen químico compuesta básicamente de dolomita, cuya composición química es carbonato de calcio y magnesio [CaMg(CO3)2] Foto: ©Wikipedia
Mapa de los Dolomitas

Se trata de un conjunto de macizos montañosos en los Alpes orientales italianos, al sur de la cadena principal alpina, era una de nuestras atracciones cuando visitamos la zona de Trentino-Alto Adige, aunque los Dolomitas también se extienden por otras regiones como el Veneto, y una pequeña parte en Austria.

El "problema" de la dolomita 

Aún existen muchas dudas sobre la formación de la dolomita. Hay grandes depósitos en el registro geológico, pero el mineral es relativamente raro en los ambientes modernos. Esto se conoce como "el problema de la dolomita". De hecho, la dolomita representa alrededor del 10% de todas las rocas sedimentarias y se cree que se produjo cerca de la superficie de la tierra. Sin embargo, la síntesis realizada en el laboratorio requiere temperaturas superiores a 100 °C, circunstancias típicas de formación en cuencas sedimentarias aunque según muchos la dolomía parece haberse formado a baja temperatura.

Nuestro primer día de visita a los Dolomitas lo hicimos desde Bolzano, hasta el Parque Natural Sciliar-Catinaccio, con su imponente massiccio que se ve desde todas partes, aunque para subir hasta arriba tienes que llegar pronto porque el parking se llena y ya no te dejan subir (otra opción en estos casos es utilizar los autobuses). Visitamos este día el Laghetto di Fiè, muy bonito y algunos pueblecitos de la zona como Castelrotto y Fiè allo Sciliar, también visitamos la Iglesia de San Costantino con unas vistas espectaculares y por último de vuelta el Castel Presule, un castillo bastante restaurado en lo alto de la montaña.

Recorrido del primer día Bolzano-Bolzano
El massiccio Sciliar, en alemán Schlerngruppe
En la meseta de la cumbre se llega a los 2457 metros sobre el nivel del mar 
El macizo tiene varios accesos: Val di Tires, desde Siusi y desde Fiè allo Sciliar y desde Alpe di Siusi
El Sciliar visto desde el pueblecito de Castelrotto, uno de los sitios más turísticos de la zona

El segundo día lo hicimos también desde Bolzano pero finalizamos en Cortina d’Ampezzo. El recorrido que hicimos fue de algo menos de ciento cincuenta kilómetros pero difícilmente puedes correr por las curvas de 180º y las pendientes de ascenso y descenso entre valles. Nuestra primera parada fue el Paso de Sella, donde se encuentra el Sassolungo, situado entre Val Gardena y Val di Fassa, ¡impresionante!, es un macizo de tres mil doscientos metros. En todos estos sitios hay parking de pago, que suelen completarse pronto, algunos como este son asequibles y otros son excesivamente caros.

Segundo día de Dolomitas: de Bolzano a Cortina d'Ampezzo
Sassolungo o Langkofelgruppe en alemán 
El grupo montañoso está situado entre Val Gardena y Val di Fassa
Aparcamiento y teleférico de Sassolungo
Un teleférico lo conecta con el paso del Sella

En dirección a Cortina d’Ampezzo llegamos al Paso Giau, te sonará de ver en la TV las subidas del giro de Italia, de hecho por todas estas carreteras hay que tener mucho cuidado por la afluencia de aficionados ciclistas, también de moteros. Aquí en el Paso Giau se contemplan varios picos de los Dolomitas como el Nuvolau y el Averau de más de dos mil quinientos metros de altura, y muy cerca dentro de mismo grupo está el macizo Cinque Torri, como cinco torres cada una con su nombre, cinco agujas claramente diferenciadas.


En Cortina comimos y dimos una vuelta por la ciudad, es un punto de referencia del turismo internacional y se nota en las marcas de lujo de los coches y las tiendas, así como en el precio de los hoteles y los restaurantes.

Y llegamos a Cortina
Nos alojamos en un hotel, muy cerca, en Pocol, aquí los precios son cercanos a los 200€ por noche, muy caros, es más barato Bolzano

En el tercer día nos topamos con la masiva afluencia a los lugares “de culto”. Esta claro que somos demasiados queriendo ver los mismos sitios. A pesar de levantarnos y desayunar muy temprano para estar a las ocho y media en la subida a Tre Cime di Lavaredo, cuando llegamos ya estaba el parking de arriba…, ¡completo!, y no dejaban subir. La zona parecía en una hora tan temprana una feria, largas colas de coches, de personas en las paradas de autobuses, moteros haciendo ruido, en fin…

Tercer y último día: de Cortina d'Ampezzo a Bolzano

Cubrimos el día con visita a dos lagos alpinos que se encontraban a más de mil metros sobre el nivel del mar: el primero el Lago di Landro, un lago Dolomita, que se encuentra en el Parque Natural Tre Cime, un sitio muy bonito, con aguas de color verde turquesa y bordeado por las cimas del llamado grupo Cristallo; el segundo, el Lago di Dobbiaco, muy cerca del anterior, y sirve de unión entre los dos parques naturales el de Tre Cime y el de Fanes-Sennes-Braies, aprovechamos en este para hacer una caminata bordeándolo, todo muy relajante.

Lago di Landro
Lago di Dobbiaco

Terminamos el día comiendo en Santa Maddalena, en Val di Funes, solo tiene unos trescientos habitantes y se aprecian vistas a los picos del grupo de macizos Odle, tiene además dos bellas iglesias, Santa Magdalena -muy fotografiada en los folletos de los Dolomitas- y San Giovanni. Dormimos en Bolzano, repetimos el mismo hotel.

Ante todo tan masificado a veces hay que buscar un pequeño pueblo, donde el turismo no lo haya señalado, así terminamos sentándonos en un banquito de esta iglesia viendo las vacas… 🐄

Espero hayan tomado nota si van a los Dolomitas de lo bueno y lo malo de la zona. Paisajes preciosos, imaginamos que en invierno todo nevado debe ser también alucinante, pero eso sí, como en todos los sitios turísticos tenemos que pensar en cuál es la mejor temporada. Saludos viajeros !!

Comentarios