Castel Roncolo - Schloss Runkelstein

Schloss Runkelstein

En el Tirol del Sur, en la región italiana del Trentino - Alto Adigio se habla el alemán, por eso quizás habría que pensar en llamarlo en ese idioma: Schloss Runkelstein. Aunque oficialmente tenga el nombre en italiano: Castel Roncolo. El castillo merece visitarse si vas a la ciudad de Bolzano, está a las afueras, en Ritten, pero nosotros fuimos andando, dando un paseíto muy agradable por jardines y campos de manzanos. Luego tienes una cuestecita que subir...

Vamos para arriba !!

... y llegamos

La fortificación medieval se eleva sobre una gran roca. Empezó a construirse en el año 1237, fue entonces cuando el Príncipe-Obispo de Trento, dio permiso a los hermanos Friedrich y Beral Lords of Wangen para construirlo en una montaña que entonces se llamaba Runchenstayn.

Nos asomamos a una de las ventanas ...

... y las vistas son espectaculares

Un poco de Historia

En 1277 fue dañado durante un asedio por Meinhard II de Tirol, quien después de ganar la guerra contra Heinrich Príncipe-Obispo de Trento, confió el castillo a Gottschalk Knoger de Bozen. En 1385 los ricos hermanos comerciantes Niklaus y Franz Vintler de Bozen compraron el castillo. Niklaus fue consejero y financista del conde de Tirol, Leopoldo III, lo que les permitió comprar el castillo, un tipo de residencia impropia -en aquellos tiempos- para personas de su rango. Los hermanos Vintler encargaron una gran reestructuración del castillo: se construyeron una nueva muralla defensiva, un foso, un aljibe y más habitaciones. En 1390 se inició la construcción de la Casa de Verano. La casa fue pintada con frescos, por lo que el castillo es más famoso hoy, por dentro y por fuera. Los temas de los frescos eran de naturaleza literaria, representando al El rey Arturo y sus caballeros, Tristán e Isolda, y Dietrich von Bern. La familia también encargó los frescos en el Palacio Occidental y Oriental. Fueron creados por maestros desconocidos y algunos de ellos representan escenas del romance de Pleiers Garel. (Fuente: ©Wikipedia)

La policromía de las pinturas te sorprenden, tanto en exteriores como en interiores

El castillo ha pasado por muchas inclemencias, como el sitio del castillo en 1407, por disputas entre el Conde de Tirol y los nobles. Luego fue propiedad de la familia Habsburgo hasta 1530. El emperador Maximiliano I invirtió muchos recursos en el castillo, tanto en muebles como en la restauración de los frescos.

Frescos de la estancia en el castillo de Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio Germánico

La gran importancia de los frescos de Runkelstein se basa también en el hecho de que representan una fuente única para la historia de la indumentaria en la Baja Edad Media, especialmente en el siglo XIV

El complejo tiene el ciclo de frescos seculares más grande que se conserva de la Edad Media.

Maximiliano entregó el castillo a su vasallo Georg von Frundsberg, pero en el año 1520 se produjo una explosión que causó daños en el muro exterior, en la entrada, el Palacio Oriental y destruyó la torre. Posteriormente, el castillo fue abandonado.​ Otro incendio ocurrió en 1672 y poco a poco el castillo fue cayendo en la decadencia hasta que a principios del siglo XIX, con el movimiento romántico y el culto a la Edad Media y sus leyendas, un grupo de artistas convirtieron el Castillo de Runkelstein en un símbolo. En 1880 el archiduque Juan de Austria-Toscana compró Runkelstein y se lo dio como regalo al emperador Francisco José I de Austria en 1882 que lo restauró y lo donó a la ciudad de Bolzano. Posteriores restauraciones han ido mejorando este castillo que es uno de los iconos de la región del Trentino - Alto Adigio.

Hoy día el castillo lo administra una fundación: la Stiftung Bozner Schlösser

El complejo está dividido en varios componentes, que se organizan alrededor del patio

Tal como llegamos nos vamos, toca volver a Bolzano

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