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La catedral de... Toledo

Catedral de Toledo, Primada de España: pórtico central de la Puerta del Perdón; el templo es de estilo gótico con una clara influencia francesa y uno de los más grandes de Europa

Toledo había sido sede obispal de la Hispania visigoda. Fueron célebres los Concilios de Toledo, que subrayan la importancia de su pasado eclesiástico. La Catedral, consagrada a la «Virgen María en su Asunción a los cielos», comienza a construirse en el año 1226, por Fernando III el Santo, bajo el mandato del Arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada, sobre los cimientos de la que fuera catedral visigoda del S. VI, que había sido utilizada también como mezquita. El principal arquitecto fue Petrus Petri. Sus dimensiones son espectaculares, ciento veinte metros de largo por sesenta de ancho, destaca en todo Toledo y es uno de los puntos visibles de su skyline desde cualquiera de los miradores de la ciudad. Durante varios siglos se fueron construyendo diferentes capillas junto a panteones reales y familiares. Hubo modificaciones que culminaron con las obras impulsadas en 1493 por los Reyes Católicos. Aunque también hubo en el siglo XVIII aportaciones del estilo barroco del momento.


La Puerta del Perdón data del siglo XV y se comenzó a construir bajo la dirección de Alvar Martínez en 1418 y se encuadra dentro de las normas de los pórticos franceses
El nombre de esta puerta se debe a que en un período de tiempo determinado se concedían indulgencias a los penitentes que entraban por ella, en la actualidad siempre está cerrada salvo en grandes ocasiones

Exterior de la Catedral

La estructura tiene gran influencia del gótico francés del siglo XIII, aunque adaptado al gusto español. La parte más antigua del templo es la cabecera. Las bóvedas de las naves son cuatripartitas, excepto en el crucero y capilla mayor en que está reforzadas. ​La torre fue diseñada e iniciada por Alvar Martínez, su construcción se inició en el año 1425.

La fachada occidental se sitúa ante la plaza del ayuntamiento donde también se encuentran el Palacio Arzobispal y el propio ayuntamiento, de izquierda a derecha, se alza la torre de campanas, y las tres puertas: la del Infierno, la del Perdón y la del Juicio Final 

Sin embargo, la puerta más antigua, de comienzos del siglo XIV, conocida actualmente como la Puerta del Reloj, antes con otros nombres como «de la Feria», «de las ollas»...
Puerta de los Leones o Puerta Nueva, de los siglos XV y XVI, es la más moderna de las grandes puertas y se llama así por los leones que coronan las columnas de la reja


Interior de la Catedral

Tiene cinco naves, casi noventa columnas y más de setenta bóvedas. Su primer arquitecto es el maestro Martín, de origen francés, a quien se deben las trazas de la planta y los comienzos de la obra en la cabecera del templo.

El Cardenal Cisneros, uno de los grandes impulsores de la Catedral de Toledo, retratado en la galería de cardenales de la Sala Capitular

Capilla Mayor

En el siglo XVI se construye el retablo, parte alta del coro y rejas. Sin duda deja con la boca abierta ver esta capilla con el retablo policromado, obra de varios artistas (Petit Jean, Enrique Egas y Pedro de Gumiel), además de grandes escultores. Tal como la vemos ahora, fue una obra encargada por el propio Cardenal Cisneros y su construcción duró seis años (1498-1504). Las pinturas son de Francisco de Amberes y Juan de Borgoña. El atrio del retablo es rematado por un calvario de grandes dimensiones rodeado de un cielo estrellado. La obra está rematada por el escudo del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, junto a otro grandioso Crucificado.

Altar mayor

Las naves laterales se prolongan por detrás de la Capilla Mayor rodeando el presbiterio y creando una girola con un doble pasillo semicircular. 

El llamado «Transparente» es una obra barroca de estilo churriguresco (1721 a 1732) por el arquitecto Narciso Tomé (abajo algunos detalles escultóricos); para su realización se abrió un óculo (arriba) a través del hueco despejado en el muro, que recibe la luz de los tragaluces hechos en la parte superior del ábside

Capilla del Sepulcro (Cripta)

Debajo del altar mayor está esta capilla a manera de cripta, puede pasar desapercibida porque se entra por fuera del presbiterio y a través de una puerta enrejada que conduce a las escaleras de bajada. Tiene un altar dedicado al Santo Entierro, otro a San Julián.

Grupo escultórico del Santo Entierro realizado por Copín de Holanda

Coro

El coro, en la nave central, frente al presbiterio es un lugar para pararse y especialmente contemplar sus sillerías, elaboradas por dos grandes escultores: Felipe de Borgoña y Alonso Berruguete...

Cada silla es diferente, con escenas de la conquista de las diversas plazas que los Reyes Católicos iban consiguiendo hasta llegar definitivamente a Granada. Pueden leerse los nombres de las ciudades tomadas.

Párate en cada una de las sillas para ver los detalles 

Trascoro

El coro se cierra exteriormente con una obra maravillosa de estilo gótico realizada por Juan Guas y Martín Sánchez Bonifacio (1399). Hay representadas escenas de historia sagrada.

Trascoro de la catedral
En el trascoro y sus laterales se incrustaron tres capillas, en el centro la de la Virgen de la Estrella, a la derecha Santa Catalina y a la izquierda la del Cristo Tendido

Otras capillas

Las capillas según el proyecto de Rodrigo Ximénez de Rada tenían el propósito de circundar la cabecera de la catedral. Desde su construcción, la catedral ha tenido capillas que han desaparecido y otras que siguen tal como se plantearon. Las capillas menores son la de Santa Ana y San Gil. Las capillas mayores, se conservan intactas, las de San Juan Bautista y Santa Leocadia de Toledo, y modificadas parcialmente la capilla de Reyes Viejos y la de Santa Lucía. Además están la de San Eugenio, la de San Blas, en el claustro-, la de San Pedro y la de los Reyes Nuevos.

Abajo algunas fotos de estas capillas...


Especial mención dedicaría a la Capilla de San Blas, que se accede desde el propio claustro concluida a finales del siglo XIV. Se representa el Credo en catorce escenas en el sentido de las agujas del reloj. En la parte inferior de la cornisa se encuentra el Juicio Final y escenas de santos. Los frescos están atribuidos probablemente a pintores de la escuela de Siena. Ha tenido una restauración hace sólo unos años y es digna de pararse un rato, después de lo que es una maratoniana visita a la catedral.

Capilla de San Blas, en su entrada una portada gótica adornada rematada por un jarrón
En el centro de la sala se encuentran dos sepulturas de mármol blanco con figuras yacentes, la del arzobispo Pedro Tenorio, y a su lado el sepulcro de Vicente Arias Balboa obispo de Plasencia, su secretario y sobrino, ambas atribuidas al escultor Fernando González

Claustro

Parece que el claustro era el patio (sahn) de la antigua mezquita. La primera piedra del claustro, en el costado norte de la catedral, fue puesta en 1389, bajo el patronazgo del arzobispo Pedro Tenorio, y terminaron en 1425. Fue polémica su localización, ya que en ese lugar estaba el mercado, la feria, y los propietarios de los puestos y tiendas se opusieron. Durante las negociaciones entre comerciantes y el arzobispo se produjo un incendio (¿casualmente?), que destruyó todo el mercado. Se construyó metro y medio por encima del nivel de la planta de la catedral. Llegó a ser lugar de reunión del municipio y una de sus salas fue capilla mozárabe.


En las galerías de la planta baja hay una serie de pinturas al fresco, once son de Bayeu y dos de Maella. 


Sala Capitular

La Sala Capitular comienza con una especie de vestíbulo por el que se accede a la antesala capitular. La sala capitular fue mandada construir por el cardenal Cisneros, en el año 1504. Entre la galería de retratos y el friso del artesonado los muros se muestran con pinturas al fresco. Constituyen uno de los grandes conjuntos de la pintura mural española. 

Acceso a la Sala Capitular
En toda la sala hay un banco de madera para los prelados, sólo es diferente la silla arzobispal que se encuentra al fondo en el centro del muro; fue labrada por Copín de Holanda
Sobre los asientos, en dos filas se hallan todos los retratos de los arzobispos desde San Eugenio hasta el más actual
Los primeros retratos de cardenales, hasta Cisneros, son de Juan de Borgoña, luego hay de otros pintores
Las columnas pintadas dividen los paneles donde se representan escenas de la vida de la Virgen y de la Pasión de Cristo
Los frescos son una obra excepcional de Juan de Borgoña

Sacristía y Museo

La sacristía,  en estilo herreriano, de Francisco Vergara el Mayor y Juan Bautista Monegro, destaca por su grandes proporciones. La decoración comienza con artistas como Vicente Carducho, Eugenio Caxés, Francisco Rizi y Lucas Jordán. Si se fijan en las paredes verán una magnífica pinacoteca quince Greco, coronados por El Expolio en forma de retablo del altar del fondo, enmarcado en mármoles y dos columnas corintias.  y alguno más. 

La bóveda de cañón con lunetos está fastuosamente decorada con las pinturas del napolitano Lucas Jordán
Cuadro de El Greco

Puedes consultar una entrada especial sobre el 👉 Los Greco de Toledo

Cuadro de Goya

Otros cuadros son de Luis de Morales, Pedro de Orrente, Juan Pantoja de la Cruz, Juan de Borgoña, Luis Tristán, Anton van Dyck, Goya, Bassano el Mozo, Claudio Coello, José Donoso, Tiziano, Velázquez y Giovanni Bellini. En definitiva toda una serie de lienzos de grandes artistas cuyo conjunto llega a constituir un auténtico museo.


Además de las pinturas se encuentran en la sacristía una serie de objetos valiosos.


Custodia

En la capilla del Tesoro está la custodia, obra de Enrique de Arfe elaborada, durante casi siete años, en plata, terminada en el año 1524, aunque en 1594 el arzobispo Quiroga mandó que se dorase. Es de planta hexagonal. La peana es barroca del siglo XVIII. El núcleo central, en oro puro, fue hecho en Barcelona por el orfebre Jaume Aimerich, a finales del siglo XV, dicen que con el primer oro que Cristóbal Colón trajo de América y fue un encargo de Isabel la Católica para su uso privado devocional. Cuando murió la reina sus albaceas hicieron cumplir varias mandas testamentarias para lo cual tuvieron que vender parte de sus pertenencias entre las que se encontraba esta custodia. La compraron los canónigos de la catedral de Toledo hacia 1505 y años más tarde fue cuando a instancias del cardenal Cisneros decidieron ampliarla con la gran obra de Enrique de Arfe.

La custodia costó quince millones de maravedíes

Esta custodia sale la procesión del Corpus Christi de Toledo desde el año 1595 sobre una carroza.

Vidrieras

Afortunadamente ha conservado la catedral muchas de las vidrieras medievales originales, que van desde el siglo XIV al XVII, aunque algunas se restauraron en el XVIII, y en después de los bombardeos a Toledo durante la Guerra Civil, por los daños ocasionados. Especialmente es de destacar el rosetón del crucero. En la catedral trabajaron muchos vidrieros: Jacobo Dolfin, Pedro Bonifacio... Más tarde el toledano maestro Enrique, también Vasco de Troya, Juan de Cuesta y Alejo Ximénez. Las vidrieras del rosetón y puerta de los Leones son obra de Nicolás de Vergara el Mozo.


Órganos

Dos órganos se ubican sobre la tribuna del coro. El más antiguo, de estilo churrigueresco, es del escultor Germán López (1758), el otro es neoclásico, de Mariano Salvatierra (1794).


Quizás haya salido esta entrada un poco larga, pero es que esta catedral, la Primada de España, está en el podio de las mejores obras arquitectónicas de Europa, al nivel de Burgos, Sevilla, León, ColoniaAlbiEstrasburgo...

Espero les haya gustado, a pesar de la extensión. Saludos viajeros !!

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