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Los castros: el castro céltico de El Raso

Camino al castro de El Raso

Como dice la sabionda Wikipedia, un castro es un poblado fortificado propios de finales de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro, celta por lo general, y prerromano, aunque existen ejemplos posteriores que perduraron hasta la Edad Media existentes en Europa. Se encuentran con frecuencia en la Península Ibérica, en particular en el noroeste. La palabra castro proviene del latín castrum, que signfica "fortificación militar" (de ahí viene la palabra española castrense, "relativo a lo militar"). Y el castro en concreto que les voy a hablar hoy, es el de El Raso, en Candeleda, Ávila, aunque su localización (ver mapa de abajo) casi es colindante con Extremadura. Este castro esta en una zona colosal, en la zona media de la Cordillera Central, junto a las gargantas que llevan el agua que baja de Gredos, con frecuencia cubiertas de nieve, hasta el valle del Tiétar. Cerca de allí donde comienza la comarca de La Vera, que era donde estábamos nosotros veraneando ese año, concretamente en el Calambuco (sitio muy recomendable, por cierto).


Concretamente en Ávila podéis ver cuatro castros en buen estado, algunos como El Raso con reconstrucciones de los poblados. Concretamente otros castros son: Castro de las Cogotas, en Cardeñosa, el Castro de la Mesa de Miranda, en Chamartin de la Sierra, y el Castro de Ullaca en Villaviciosa-Solosancho.
 
Al fondo el Embalse del Rosarito, cercano a la zona

Candeleda está situada en el valle del Tiétar, al sur de la provincia de Ávila, con no más de cinco mil habitantes. Candeleda está situada en la ladera sur de la sierra de Gredos. El Raso, es una pedanía de Candeleda que no llega a los quinientos habitantes. Y el castro celta está en una zona denominada "El Freíllo". La población es posterior al castro y es de origen medieval, de tiempos de Enrique III en el año 1393.


El castro de El Raso es un asentamiento vetón. Los vetones (vettones) fueron el gentilicio que los historiadores griegos y romanos usaron para unificar todos los diferentes grupos prerromanos de cultura celta que habitaban entre los ríos Duero y Tajo, lo que hoy es principalmente Ávila y Salamanca, y algo de Cáceres, Toledo y Zamora.

Para ir a "El Freíllo" hay una pequeña caminata
Los vetones

 Fuente: ©Wikipedia


El castro está reconstruido con dos casas y un pequeño centro de interpretación, aunque las mejores piezas arqueológicas se llevaron al Museo de Ávila, es lo que se denomina el "tesorillo de El Raso", compuesto por algunas piezas y monedas de plata. En principio estos vettones (con una o con dos "t" según lo latinicemos o no) se instalan en la llanura de El Castañar. Ya hacía dos siglos que había celtas en la zona, cuando se deciden a fortificar la zona por miedo a los saqueos de los cartagineses que han venido a la Península a preparar la guerra contra los romanos. Aníbal llegó hasta Salamanca buscando soldadas para su lucha contra Roma. El Raso es uno de esos poblados que le dice al cartaginés, que va a ser que no y que los dejen en paz, esta es un poco la historia de este obstinado pueblo, que como es lógico termina destruido, porque Dios ayuda a los buenos cuando son más que los malos, pero no al revés, jajajaja...

 
Destruido el poblado en la llanura, los indígenas deciden hacer, como el cuento de los tres cerditos, un pueblo más fuerte y entonces se suben a una colina a cuyo pie discurre la Garganta de Alardos. Fortifican con una gruesa muralla de unos dos kilómetros de longitud, que refuerzan mediante torres en lugares estratégicos. En el interior comienzan a levantar sus nuevas casas, ahora se ven solo dos pero hubo según los estudios de arqueología hasta seiscientas, unas dos mil quinientas personas vivían en este castro. Con la conquista por Julio Cesar, las gentes de El Raso van cumpliendo la orden de desalojar los rasos en altura. Y la zona poco a poco se va abandonando, y esta es más o menos la historia de este castro.


Ya de vueltas nos dimos un chapuzón en una de las muchas "pozas" fresquitas que están por la zona de Candeleda y La Vera. Agua pura de Gredos ¡una maravilla! Hasta la próxima viajeros.
 

La entrada al Castro es libre.
 


Comentarios

jordi (milviatges) ha dicho que…
Pues es una zona que no conozco. Sí que visité un castro en Galicia hace ya muchísimos años, no se si tendrán cierta relación.
Cristina ha dicho que…
Yo conozco uno en Galicia y otro en Asturias, y la verdad es que todos son similares por lo que veo en tus fotos.
cincuentones ha dicho que…
Interesante reportaje. Nosotros visitamos el Castro de Santa Trega en Galicia y desde allí se pueden contemplar preciosas panorámicas.

Saludos.
Que interesante!!! No tenia ni idea del origen de la palabra y su significado, mucho menos con la relación a los Castros. Nunca hemos estado en esa zona pero nos encantan los lugares medievales. Quizá algún día tengamos el gusto de estar en alguno de ellos. Saludos :)