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Monasterio de Santa María de Ripoll

Pórtico de Santa María de Ripoll del siglo XII, de doce metros de ancho por siete de altura y un metro de grosor aproximadamente: una joya del románico catalán, sus siete franjas horizontales son como páginas que van contando historias bíblicas


Este monasterio, junto con el de Montserrat, está muy arraigados al movimiento catalanista, la construcción del monasterio se realizó en el año 880, por el conde Wifredo el Velloso (Guifré el Pilós), al que se le atribuye la leyenda (desechada por los historiadores actuales) del origen de la bandera catalana con los dedos de su sangre...

  • Mirau també a monsiur de Fontanella
  • surcar ab altre barca esta ribera
  • y tremolar a l'ayre altre bandera,
  • perquè se aclama en remota zona
  • barras de Catalunya y Barselona.

El 14 de abril de 1931 se izó oficialmente esta bandera al ser proclamada la República Catalana por Francesc Macià. El monasterio de Ripoll se distingue desde lejos en la ciudad, y en su torre meridional ondea la senyera con las cuatro barras rojas sobre el fondo amarillo. Pero nosotros nos vamos a ceñir al Monasterio y a su obra en esta entrada, más allá de la carga política que pueda tener.


La imagen romántica (y falsa) del origen de la bandera catalana por el pintor Claudi Lorenzale

A Carlos "el Calvo", nieto de Carlomagno y primer monarca del reino de Francia después de la fragmentación del Imperio Carolingio se le atribuye la leyenda que fue él, con la sangre de la herida del conde Wifredo en sus dedos, a punto de morir, el que crea las cuatro barras del escudo de armas del condado de Barcelona. ¿Por qué es falsa esa historia?, pues sencillamente porque el rey Carlos "el Calvo" murió en el año 877, y el conde Wifredo el Velloso... ¡veinte años después, en el año 897 😳!

Un poco de historia

Al comprar la entrada pasas primero por un centro de interpretación del Monasterio y de su historia
El conde Guifré fue el fundador del monasterio de Ripoll sobre el año 880


El fundador del nuevo monasterio en Ripoll fue Wifredo el Velloso, hijo de Sunifred I de Urgell. Wifredo fue conde de Urgell, de la Cerdanya y de Conflent, de Barcelona y Girona y de Osona. Su gobierno coincidió con un período de crisis que llevó a la fragmentación del Imperio Carolingio en condados. Wifredo el Velloso fue el último conde de Barcelona designado por la monarquía franca y el primero que legó sus estados a sus hijos. Así, se creó la base patrimonial del Casal de Barcelona. Una de sus acciones más relevantes fue la repoblación de la llanura de Vic en el siglo IX, una extensa "tierra de nadie" situada entre los dominios carolingios y los musulmanes, que posteriormente se convertiría en el condado de Osona. Traducción del catalán de ©Wikipedia


El monasterio fue declarado exento de la jurisdicción de los tribunales condales en materia de homicidios, raptos y otros delitos, y los monjes obtuvieron el derecho de escoger libremente su abad según la regla de San Benito. Aunque la primera consagración de la iglesia del monasterio de Ripoll no tuvo lugar hasta el 20 de abril de 888 y se dedicó la iglesia a la advocación de Santa Maria. Wifredo dejó a su hijo Radulf a cargo del monasterio y murió en la lucha contra el islam durante la razia islámica de 897.

Wifredo el Belloso (Guifré el Pilós)
Sus restos permanecen en el monasterio de Santa Maria de Ripoll
Sepulcro de Ramón Berenguer IV
Interior, al fondo el altar y los ventanales del ábside

El monasterio sufrió varios terremotos, que se sepa, el de 1428 y 1830. Lo más grave fue durante las guerras carlistas en Cataluña, cuando las tropas isabelinas incendiaron y arrasaron el monasterio, posteriormente los monjes abandonaron el monasterio. Poco a poco se fue derrumbando el edificio y a finales del siglo XIX desapareció primero una parte del claustro y luego la torre del palacio abacial. Gran parte del monasterio se utilizó como vulgar cantera y sus piedras fueron vendidas a particulares.

El templo realmente que se conoce hoy es una reconstrucción de 1886
Solo quedaba en pie la colosal basílica y el claustro

Pórtico de Santa María de Ripoll

El Pórtico es uno de los ejemplos más monumentales del románico catalán vinculado a la escuela de Gilabertus de Toulouse; en la puerta hay siete arquivoltas y sobre columnas destacan dos imágenes de San Pedro y San Pablo con sus atributos respectivos de las llaves y un rollo de pergamino abierto, aunque sus cabezas, como se puede ver en la foto desaparecieron
Hay una gran profusión decorativa con escenas del Antiguo Testamento
Relieve de los reyes Salomón y David, más abajo se muestra la lucha apocalíptica entre animales

La iglesia y el monasterio

La iglesia que se conserva en la actualidad es fruto de la reconstrucción en el siglo XIX de Elías Rogent


Abajo una serie de fotografías que pude tomar del interior. La reconstrucción realizada en 1830 redujo las naves de la iglesia de cinco a tres.

  

Claustro del Monasterio

El claustro tuvo diferentes fases de construcción a través de los siglos y por tanto varios estilos
El claustro tiene forma de trapecio y la primera galería fue la norte, la que está pegada a la iglesia 

Los capiteles románicos son una maravilla, los hay con motivos de animales, de figuras y de vegetales. Hay 112 arcos semicirculares y 252 columnas con capiteles.


Aquí desde el claustro del Monasterio de Ripoll, os dejo, pero seguiremos por este recorrido tan interesante de la provincia de Girona. 

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